Seguimos nuestro circuito turístico por Sicilia, una isla que da mucho de sí. Es imposible resumir en un solo post todos los encantos de esta bella e intrigante isla italiana. Es casi como un continente, por algo tiene cinco lugares declarados por la Unesco Patrimonio de la Humanidad. Entre esos privilegiados lugares se encuentra Siracusa, en el sureste de la isla.
En este post recorreremos Taormina, Siracusa y Noto.
Para quienes no habéis visto la primera parte podéis pinchar aquí.
Taormina
Después de comer en el restaurante Le Sciarelle, en Zafferana Etnea (Región de la provincia de Catania), tras visitar el volcán Etna, continuamos hacia Taormina, “perla del Mediterráneo” que es una joyita, os lo aseguro. Un antiguo pueblo medieval en la costa este de la isla de Sicilia situado en la cumbre de la roca del Monte Tauro. Es como una terraza al mar, enfrente del desafiante volcán Etna, con una vegetación exuberante.
Taormina, un importante centro turístico desde el siglo XIX con monumentos de todas las épocas. Posee magníficas playas, accesibles mediante teleférico, muy visitadas sobre todo en verano.
Tiene mucho encanto, apreciado desde hace tiempo por artistas y por todos los visitantes. Frente a su playa «Lido Mazzaró «se alza la Isole Bella, un peñasco declarado reserva natural, al que se puede llegar a pie o en barca.
Me quedé ensimismada con todo lo que vi en Taormina. Sentí que fluía una energía especial, en mi opinión cuando se junta el mar y la montaña hay algo mágico. Fue uno de los lugares de Sicilia que mejor recuerdo me dejó.
El maravilloso Hotel Timeo está junto al Teatro Griego de Taormina
Hubo tiempo libre que aproveché para compras, perderme por esas románticas callejuelas, contemplar palacios y templos renacentistas… y aunque es obligada la visita al famoso Teatro Griego,(s.III a.C), símbolo de la ciudad, desde donde se puede disfrutar de unas magníficas vistas, tanto del Etna como del Mar Jonio, lo dejé para el final, y no me dio tiempo para sacar el ticket por la cola, pero yo estaba contenta con todo lo que había visto y de cómo había aprovechado mi tiempo libre.
Dicen que no hay que perderse un espectáculo en el Teatro Griego. Desde junio hasta agosto tiene lugar Taormina Arte que ofrece espectáculos de música, teatro y danza. Además, en junio comienza el Taormina FilmFest, un Festival de Cine Histórico creado en 1955, una de las citas más importantes del cine italiano.
En Taormina se respira arte y mucha cultura.
Galería de Arte de Anna Corsini
En el centro de Taormina, en el primer piso del número 86 de Corso Umberto, encontré una Galería de Arte dedicada a los Ángeles, de Anna Corsini.
Cada vez que veo alguna imagen de los Ángeles me detengo porque soy su «FAN», nací un 2 de octubre, día de la festividad de los Ángeles Custodios, y me atraen como un imán. Pienso que todos tenemos un Ángel de la Guarda, solo hay que invocarlo para pedir su protección. El mío es como el agente secreto James Bond, me ha salvado de muchas y le estoy muy agradecida. Tengo mil pruebas para creer en él, pero para el que no quiera creer no tendrá ninguna.
La galería Anna Corsini exhibe las creaciones de la pintora del mismo nombre. Los motivos de sus óleos, litografías, serigrafías o cerámicas decorativas, fundamentalmente son ángeles, representados con caras de niños entre nubes o flores.
La artista Anna Corsini fue recibida por el Papa Juan Pablo II. La Iglesia ha definido dogma de fe la existencia de los ángeles, no son seres esotéricos, como algunos piensan.
Esta es la mágica atmósfera de Taormina, os muestro en imágenes algunas cosas que me han llamado la atención cuando paseaba.
El paseo a lo largo de las calles de Taormina te conduce hasta la Piazza del Duomo, en cuyo centro se eleva una fuente barroca en piedra de Taormina sobre la que se encuentra el emblema de la ciudad, un Centauro. Aquí se encuentra la Cattedrale Fortezza, la Catedral de Taormina, una pequeña iglesia de época medieval dedicada a San Nicola de Bari.
Una iglesia barroca que os recomiendo visitar es la de San Giuseppe, me ha encantado, en la Piazza IX Aprile, con la Torre del reloj (Torre dell’Orologio), a su izquierda. Las iglesias de Sicilia me han impactado visualmente, son muy particulares y han sido un bálsamo espiritual.
El entorno de la Piazza IX Aprile tiene un encanto especial que le dan los pintores y músicos en la calle, parte fundamental del atractivo turístico de una ciudad.
Es curioso ver como hasta la Catedral de Taormina hace de escaparate para mostrar prendas en crochet típicas de Sicilia: vestidos, cestas incluso collares, propios de un estilo hippy chic muy de moda últimamente.
Antigua puerta en la muralla que da acceso a la Taormina medieval.
La iglesia de Santa Caterina en Taormina no se quedaba atrás en belleza; por su decoración merece la pena conocer. A la izquierda del palacio está la Iglesia de Santa Caterina, construida en el siglo XVII sobre restos del odeón romano, un mini-teatro que albergaba 200 plazas.
El Padre Capuchino Pío de Pietrelcina ha sido el primer sacerdote en llevar impresas sobre su cuerpo las señales de los clavos de los crucifixión de Cristo que sangraban copiosamente durante largos períodos, sin poder impedirlo ningún tratamiento médico, junto a fuertes dolores. Es conocido como el «Fraile» estigmatizado, siendo canonizado en 2002 por el Papa Juan Pablo II.
El Padre Pío nació en Pietrelcina (Benevento, 1887) pero desarrolla su vida en el santuario de San Giovanni Rotondo (región de Foggia), donde muere; pueblecitos de Italia que tuve la suerte de visitar hace unos años. ¡Qué recuerdos tan especiales!. He visto una película de su vida y he leído algunos libros suyos y es todo un ejemplo de amor a Dios y al prójimo, humildad, sufrimiento y sacrificio...
Es ideal ir de compras en Taormina porque tienen tiendas muy interesantes en la calle principal, el Corso Umberto I: grandes marcas italianas y otras tiendas más asequibles.
¡Ah! y en dirección al Teatro Griego me encontré con la tienda Benetton, una marca que siempre me ha gustado porque transmite energía y vitalidad con su colorido, así como otros establecimientos con artículos autóctonos.
Taormina, al estar en una colina, tiene muchas calles empinadas y escalinatas interminables.
En este viaje he de decir que iba como el conejito blanco del cuento de “Alicia en el País de las Maravillas” que decía “Dios Mío, voy a llegar tarde” por el propósito de llegar a tiempo a la hora fijada por la guía acompañante Alessandra. Era toda una aventura llegar a tiempo. ¡¡Tantas cosas que ver y tan poco tiempo!!
Día 5. C Catania-Siracusa-Noto
Siracusa
Salimos desde Catania a Siracusa, la ciudad más grande de la antigüedad, fundada en el 734-733 a.C, y llamada Syraka, la cual se extiende a lo largo del mar, junto a la isla de Ortigia, que está unida a tierra firme por un puente.
La más grande y famosa de las ciudades griegas de Sicilia fue Siracusa, hasta rivalizó con Atenas en poder y prestigio, y de ella dijo Cicerón que era la ciudad más bella del mundo antiguo. En esta ciudad nació y murió Arquímedes, el científico y matemático más importante de la Edad Antigua, y uno de los más grandes de toda la historia.
La isla de Ortigia es un pequeña isla amurallada conectada a Siracusa por un puente. Las estrechas callejuelas que desembocan al mar se convierten en un laberinto , con restaurantes y tiendas pintorescas.
Lugares imprescindibles para visitar en Siracusa son el Parque Arqueológico de Neápolis y la Isla de Ortigia,
Parque Arqueológico de Neápolis en Siracusa
Hay que ir con sombrero, turbante o sombrilla y protector solar pantalla total. Ese día me quemé la piel de los brazos por el sol tan ardiente.
Es cita obligada visitar el grandioso Anfiteatro Romano, el Teatro Griego y la Oreja de Dionisio.
El teatro de Siracusa me dejó sin habla, es espectacular, tallado en la ladera de la colina y con un graderío de roca blanca, al parecer, tenía un aforo para acoger a 16.000 personas.
En algunas de sus paredes y asientos todavía se puede observar inscrustaciones en griego. En uno de los asientos de piedra del teatro, se recuerda a Esquilo, que estrenó aquí, por primera vez y en su presencia, la obra “Prometeo liberado”. Todavía hoy, durante el mes de junio, se representan tragedias griegas.
Ese día hacía un calor infernal, alrededor de 42 grados, hasta tal punto que creí desfallecer, de modo que mientras el guía daba sus explicaciones en el Parque Arqueológico Neapolis me sentaba en cualquier piedra que encontraba en el camino y me guarecía en cualquier sitio donde hubiera sombra. No recomiendo viajar a Sicilia en agosto porque es una isla que está en pleno centro del Mediterráneo, ¡¡Qué calor!!
Cerca del teatro se encuentra La Oreja de Dionisio, una cueva de 65 metros de largo y 23 de alto, que sirvió como penal y cárcel de prisioneros. Allí Platón permaneció encarcelado y gestó entre sus paredes el “Mito de la caverna”, que escribió en el libro VII de la “República».
Su entrada, en forma de oreja es muy curiosa El nombre “Orecchio di Dioniso” fue establecido por el pintor Caravaggio que notó un extraño parecido a una oreja.
La Orecchio de Dionisio y la Grotta dei Cordari se encuentran en una zona conocida como la «Latomía del Paraíso» (latomía: corte de piedra en griego), antiguas canteras excavadas dentro de oquedades en la roca y utilizadas posteriormente como prisiones.
Debido a su gran sonoridad, se cuenta que la Oreja de Dionisio debió construirse para escuchar las conversaciones de los presos. Un buen sitio para refugiarse del calor. Y es que Siracusa, como os he comentado antes, me dejó de recuerdo el calor abrasador.
Plaza Duomo en la Isla de Ortigia
La Isla de Ortigia es la auténtica joya de Siracusa, lugar donde se asentaron los corintios en el siglo VIII a. de C. que destaca por sus plazas y templos barrocos. Se agrupan la ciudad griega, la medieval y la barroca.
El centro de Ortigia es la plaza Duomo, un amplio y elegante espacio sin tráfico. En esta plaza se encuentra la Catedral realizada con la estructura preexistente de un antiguo templo griego en honor a Athena. Las bases son aún visibles.
La fachada de la Catedral de Siracusa es del barroco del ‘700.
En la iglesia de Santa Lucía nos encontramos con una impresionante pintura de Caravagio.
La Piazza del Duomo, como véis, es grandiosa y acoge bellos y distinguidos palacios aristocráticos, como el Beneventano del Bosco y el Vermexio, este último sede actual del Ayuntamiento.
Palazzo Beneventano del Bosco,diseñado por Luciano Alì entre 1779 y 1788, es de un sobrio barroco siciliano tardío.
Palacio del Vermexio, sede del Ayuntamiento de Siracusa
“El entierro de Santa Lucía” 1608-1609. Caravaggio pintó este lienzo inmediatamente después de su huida de la cárcel en Malta, donde se había refugiado desde su salida de Roma. Nada más llegar a Siracusa, se encontró con la iglesia principal, la iglesia de Santa Lucía, en restauración. El cabildo le encargó el lienzo para adornar la iglesia reformada. En el edificio se encuentran también los restos de la Santa, quien fue decapitada por no renunciar al catolicismo.
El cuadro ha sufrido muchos retoques, especialmente en el siglo XVII , y uno de ellos del propio Caravaggio. En la figura de Santa Lucía podemos apreciar un ligero defecto en la unión de cabeza y tronco debido a que el pintor había realizado la cabeza totalmente separada del cuerpo, pero se juzgó demasiado aterrador y lo corrigió.
En Siracusa mientras caminabamos por las calles pude tomar algunas fotografías de algunos escaparates curiosos.
Hicimos una excursión optativa en barco y vimos una magnífica panorámica de la isla Ortigia.
En este viaje he conocido a la arquitecta Carmelisa, profesora de la Escuela Superior de Diseño de la Región de Murcia, una mujer encantadora y con una elegancia y estilazo que se ven de lejos. Ya me veréis con ella en más fotos.
Tras el calor abrasador del interior de Siracusa recibimos con alivio la brisa fresca del mar.
En la imagen de abajo vemos una piscina sobre el mar que se ha caído a pedazos como si le hubiera pasado por encima una excavadora.
¡Vaya aguas más cristalinas de color turquesa tienen las playas de la isla Ortigia!
El mar me encanta, nos hace ver lo insignificantes que somos, y es tan cambiante (color y forma) que te permite percibir la fuerza de lo variable. El mar, tan imprevisible como la vida misma.
El mar me hace sentir una sensación de libertad plena.
Almuerzo
Tras el paseo en barco, uno de los momentos más especiales del viaje a Sicilia, fuimos a comer al restaurante Villa Arlecchino, en Siracusa, un lugar con encanto. Está instalado en una villa de principio de los años 800, ubicado en un risco de la península de la Magdalena, que ofrece un espectacular paisaje de la ciudad de Siracusa.
acogedor antiguo y moderno a la vez
Muy bonitas las vistas del mar desde la terraza del restaurante.
Noto
Después de comer en Siracusa, continuamos el viaje hacia Noto, en la provincia de Siracusa, para visitar la capital del Barroco Siciliano, donde desde hace poco se puede admirar la Catedral totalmente renovada tras varios años de restauración, siguiendo los procedimientos tradicionales de construcción, según nos explicó el guía turístico.
En el mes de enero de 1693, un devastador terremoto destruyó completamente la ciudad que habían fundado los sículos en el siglo IX a.C.
Sicilia, país de contrastes en todo, del barroco de Catania, en la que se usó la piedra gris oscura de lava, hasta la arquitectura de Noto, con colores cálidos y luminosos. Un terrible seísmo en 1693 obligó a la reconstrucción de las ciudades del Valle de Noto. La nueva Noto -obra de los arquitectos Rosario Gagliardi y Vincenzo Sinatra- se convirtió en la capital siciliana del Barroco por su exuberancia y la unidad de estilo y dio paso a que fuese declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco por el valor de su conjunto arquitectónico.
Las plazas principales en Noto son tres: la Plaza de la Inmaculada, con la iglesia del mismo nombre; la Plaza del Municipio, rodeada de cuatro edificios: el Ayuntamiento, la Iglesia del Santísimo Salvador (1791-1801), el Palacio Arzobispal y la maravillosa Catedral de San Nicolás (1771), que domina desde lo alto de una escalinata, y la Plaza XVI de Mayo, donde se ubican la Iglesia de Santo Domingo (1727) y el convento dominicano.
La Catedral de San Nicolás de Noto
NOTOARTE
Noto se ha hecho aún más famoso por L’ Infiorata, cubriendo la Vía Corrado Nicolaci con alfombras florales cada tercer domingo de mayo, un evento que comenzó hace dos mil seis años gracias a un grupo de artistas. Hoy está considerado entre los más bellos eventos de toda la isla.
Algunas tiendas pintorescas en Noto:
La iglesia de San Francisco de Asís y La Inmaculada en Noto es un ejemplo de un interesantísimo edificio barroco que no me podía perder.
Iglesia de San Carlos al Corso
La iglesia de San Carlo al Corso, se encuentra a lo largo del Corso Vittorio Emanuele. Está dedicada a San Carlo Borromeo y es la iglesia del convento de los jesuitas de Noto. Construida entre 1736 y 1746 para sustituir a la anterior que fue destruida por el terremoto de 1693, probablemente diseñada por Rosario Gagliardi.
El campanario de la iglesia, de 3 campanas, es abierto, y permite disfrutar de una vista panorámica de todo el centro histórico de Noto. Esta iglesia es bellísima por donde la mires.
¡Insólito! En una tienda de Noto vi los mejores peces, mariscos, corales… grandes, pequeños… de cerámica típica siciliana expuestos para su venta simulando un puesto de pescadería, como si acabaran de saltar del mar. ¡Qué maravilla por su colorido y elaboración!
Los pescados frescos recién llegados a puerto (atún, pez espada…) son típicos de Sicilia
Productos típicos de Sicilia
En Noto nos dieron una degustación de algunos productos típicos de Sicilia.
Sicilia es la única región italiana en la que se cultiva el pistacho.
Llegados a este punto toca hablar algo más de la gastronomía siciliana: olores y sabores que inundan la isla.
La mejor pasta del mundo. Por supuesto, la pasta es prácticamente el plato nacional de Sicilia.
Famosos son los helados sicilianos.
El helado y el granizado (gelato y granita) lo toman acompañados con brioches.
El arancino (bolas de arroz rellenas de carne estofada y guisantes o de jamón y queso) es todo un icono de la cocina siciliana.
La pasta con le sarde (con sardinas) o con aceite de oliva es algo también típico de Sicilia.
El pistacho es un protagonista indiscutible de la comida siciliana: helado de pistacho, tarta de pistacho (con nutella), pasteles de pistacho, crema de pistacho, “pesto di pistacho” ( pistacho y aceite) y la “filletta al pistacchio” (postre de Bronte). La verdadera mortadela italiana lleva pistachos. Hasta al salami le agregan pistachos.
Entre las especialidades más exquisitas se encuentran los mazapanes, llamados «Frutta Martorana». Fruta abrillantada de todos los tamaños.
Los cannoli (canutillos rellenos de crema de queso ricotta) son deliciosos. Los hay de dos tamaños.
La tarta típica de Sicilia es la cassatta siciliana, una tarta elaborada con mazapán, queso ricotta y una base de bizcocho.
Hay que destacar los vinos sicilianos, cuya tradición se remonta milenios atrás y entre los cuales destacan el Malvasía de las islas Lípari, el Marsala (variedad dulce con Denominación de Origen) y diversos moscateles.
Entre los licores se encuentra uno de mis favoritos, el Limonchelo, obtenido por la maceración de limones en alcohol, que se toma frío, y la grappa, aguardiente de orujo.
Volviendo a Noto, que «no te he olvidado», un buen y refrescante momento que recuerdo fue el exquisito granizado de limón, la «granita di limone», que tomé. Una bebida ideal para el verano. La textura del granizado es cremosa, entre un helado fundido y una limonada casera. Mmmmmmm… Noto que me sienta de maravilla. En España la elaboración no es igual, está hecha con hielo.
Finalmente, regresamos a Catania al hotel Il Principe (Via Alessi 24) y desde el solarium-mirador pudimos ver el volcán Etna emitiendo fuentes de lava. Esos días del mes de agosto el volcán sufría un paroxismo, según la prensa italiana un regalo para los turistas y los vulcanólogos. Mi atracción hacia la naturaleza es brutal. La belleza del paisaje me retuvo en la terraza en lo alto del hotel y dejé de lado al clásico trenecito que hace un recorrido turístico por Catania, que era el Plan A.
La luna también captó mi atención, parecía que se acercaba y se alejaba ante la cámara. Es la primera vez que me ocurre esto, sin mover el zoom, yo disfruté muchísimo con este regalo visual y se lo comenté a las personas que me acompañaban (risas).
El hotel Il Príncipe en el que nos alojamos en Catania estaba junto a una escalinata donde hay una Trattoria y bar de copas llamado Nievski que os recomiendo y una pizzería magnífica bajo el nombre Al Cortile Alessi. ¡¡Tomad nota!!
C O N T I N U A R Á … 3ª PARTE Y ÚLTIMA
En el próximo post haremos un recorrido por Piazza Armerina, Agrigento, Marsala, Segesta, Erice y pisamos otra vez Palermo, poniendo broche final a este maravilloso viaje.
Estimada te felicito por la pagina y por la calidad de las fotos. Estuve en Sicilia durante unos dias de Octubre y quede encariñado con los distintas ciudades. Muchas gracias por poder recordar tan bellos lugares . Te paso el link d eun video que toem en plaza Aprile IX de Taormina. https://www.youtube.com/watch?v=mc-Lub6WIgs Saludos! desde Buenos Aires.
Hola Jorge. Muchas gracias por escribirme desde Buenos Aires. Emocionada por tus palabras. Me ha encantado el vídeo que me has mandado de Taormina. Un abrazo y saludos desde España 😉
Estimada Celia, que maravilla todo lo que nos regalas, junto a mi esposa Maria Fiorillo (que ya te ha escrito) hemos estado también como tu en la bella Taormina , quizás sin darnos cuenta hemos llegado al Paraíso estando en vida, ¿no lo crees?, también seria algo fantástico encontrarnos con ti en Sicilia la cual trataremos de devorar dulcemente en el 2016, bien , ya te hemos hecho la invitación .
Un saludo muy afectuoso.
mario.