Mi escapada a Bilbao (capital de Bizkaia) de cinco días ha sido un soplo de aire fresco y renovación por su variada oferta cultural, comercial y gastronómica. Días soleados: todo un regalo.
Hay dos Bilbaos: pasado y presente. El de antaño: gris, triste, industrial y sucio, y el actual: cosmopolita, innovador, atractivo y dinámico. Bilbao es un modelo ejemplar de reinvención y renovación, que se podría aplicar no solo a ciudades, sino a negocios, a personas y a todo.
Una ciudad abierta al cambio y a los nuevos tiempos. Dicen los bilbaínos que hasta la meteorología ha cambiado. ¡Aúpa Bilbao!
Bilbao ha sabido encontrar el equilibrio entre pasado y presente: respeto por la tradición y pasión por la modernidad. No solo eso, Bilbao recibe a sus visitantes con los brazos abiertos, no hay barreras con el “euskera”, como ocurre en Cataluña con el catalán.
Bilbao es una ciudad pequeña pero vital y llena de energía gracias al Museo Guggenheim, inaugurado en 1997, que ha marcado un antes y un después en esta localidad. Un Museo que hay que visitar por su impresionante arquitectura y exposiciones de alto nivel. Lo he visitado dos veces en estos cinco días.
Hay quienes dicen: “Bilbao se ve en un día”. ¿Qué queréis ver o disfrutar?... Para disfrutar hay que tomarse las cosas con calma y patear la ciudad, preguntar, curiosear y entrar sin reparo a los sitios. Hay que empaparse del aroma de una ciudad y del espíritu de su gente.
Voy a contar la historia de mi viaje a Bilbao, experiencias y sitios que he descubierto sobre la marcha y han ido surgiendo de forma natural; otros son “los imprescindibles”.
Estación de tren Abando
Llegué a Bilbao desde Madrid en tren y desde que pones un pie en Bilbao te sorprende. La estación de tren Bilbao Abando se aloja en un edificio monumental de estilo clasicista y en su interior destaca una vidriera realizada por los Maestros Vidrieros de Irún. Wow!!! Inaugurada en 1948, Renfe encargó su construcción a Alfonso Fungairiño.
La estación de Abando está situada en pleno centro urbano, en la Plaza Circular nº 2. En el centro de la misma preside la estatua de Don Diego López de Haro, fundador de la Villa.
Oficina de Turismo
En la Plaza Circular nº 1 está la Oficina de Turismo, que merece una visita por su diseño y decoración. En este edificio histórico de más de 100 años, lo esencial es la iluminación. Vemos bombillas colgadas con cables como lámparas de techo, un lucernario natural, una estantería de madera en forma de panal de abeja, taburetes que son troncos de madera…
Desde la Plaza Circular seguí mi camino andando por la calle Gran Vía, arteria comercial y bancaria de la ciudad, y vi las entradas de Metro, con diseño vanguardista, del arquitecto británico Sir Norman Foster, denominadas «fosteritas» en su honor, dignas de fotografiar.
Edificios del BBVA en la Gran Vía, antes y ahora.
Hotel López de Haro
Me alojé junto a dos amigas en el Hotel Boutique Ercilla López de Haro, de 5 estrellas. Fui paseando hasta allí desde la estación de tren y me ocurrió la siguiente anécdota: Hay dos hoteles de la cadena Ercilla y por un malentendido al preguntar fui a parar al otro “Ercilla” (calle Ercilla), de 4 estrellas. Teníamos reserva en el hotel conocido como “López de Haro”, sin más. Me contó el recepcionista que a mucha gente le ha pasado lo mismo.
En fin, tras la confusión, con una maleta mediana y amanosa, fui andando calle Ercilla para arriba y para abajo, cruzando la plaza Moyúa, pero así pude conocer un poquito mejor la ubicación del hotel.
El hotel «López de Haro» está situado detrás de la Plaza del Ensanche, a un paso del puente Zubizuri y del Museo Guggenheim. Un alojamiento coqueto con ambiente familiar y trato exquisito.
Edificio Ensanche. Plaza Ensanche, 11
Mi primera visita fue al Museo Guggenheim; me moría de ganas por conocerlo. Es uno de los museos de Arte Contemporáneo más bonitos e importantes del mundo. El arquitecto canadiense con nacionalidad americana Frank Gehry lo ha diseñado usando materiales como el acero, la piedra, el titanio o el agua...
Nada aquí es fruto de la casualidad, todo está calculado matemáticamente y el resultado es una obra de arte en sí, tanto el envoltorio como el contenido.
Quedé cautivada con el Guggenheim por la amplitud de espacios, el equilibrio, la armonía…y la magia del lugar. Son 24.000 m2 de superficie, de los que 11.000 están destinados a espacio expositivo. Un gran exponente de la arquitectura vanguardista del siglo XX.
Las dos obras creadas por el pintor y escultor Jeff Koons que están instaladas de forma permanente en el Guggenheim, además de tener una función estética, son puro ingenio. Se trata de la mascota del Guggenheim, el gigantesco perro «Puppy» que cambia de traje, a veces floreado, otras de césped verde, y los tulipanes.
«Puppy» me gusta más vestido con flores que de verde césped, aunque luego yo no me las ponga en la ropa.
La exposición temporal del artista estadounidense Jeff Koons, conocido como el Warhol del siglo XXI, ha resultado ser todo un éxito por parte de crítica y público. Mucho colorido y brillantez en sus obras que han sido expuestas en el Guggenheim de manera elegante y chic.
Estuve viendo los dos últimos días de la exposición del artista Jeff Koons, a la que podría definir como muy divertida, alegre, colorista pero con mucha crítica con el consumismo. Finalizó el 27 de septiembre.
Espectacular la escultura de la araña gigante de la artista francesa-americana Louise Bourgeois, otro icono de Bilbao. Se encuentra ubicada junto a la ría de Bilbao y bajo el puente de La Salve. Se llama «Maman» (Mamá) y está construida en bronce.
La araña es un homenaje de Louise Bourgeois a su madre, una figura protectora y beneficiosa que va tejiendo una tela de araña, ya que trabajaba en el taller de restauración de tapices de su padre, en París. Murió cuando la artista tenía 21 años y su pérdida le marcó profundamente.
También en una ciudad vemos talentos perdidos en las calles. He sido testigo de la increíble habilidad con las manos de este artista para tallar la madera, cerquita de la Plaza Mollúa. Maravillosas réplicas de la araña de Bourgeois. Iba con prisa y me he quedado con ganas de saber algo más de este señor. Sin duda, cualquiera puede caer en la indigencia en algún momento de nuestras vidas. ¡Ojalá que remonte pronto!
Una exposición temporal que podéis ver hasta noviembre es la de Jean Michel Basquiat, un artista que falleció prematuramente a los 26 años, con una vida intensa. Su mentor fue Andy Warhol. Sus grafitis y pinturas hacen una fuerte crítica social, sobre todo al racismo. Está considerado el artista afroamericano más importante de todos los tiempos.
Un genio creativo es Richard Serra que ha realizado para el Guggenheim una instalación compuesta por siete monumentales esculturas de acero por las que puedes pasear y sentir diversas sensaciones. Su obra se llama «La materia del tiempo» y las piezas no están soldadas.
Para Serra, el arte no es algo lineal y se aleja del academicismo. Anduve por todas sus obras, desde una sencilla elipse hasta la más compleja espiral, y me dejé llevar por las sensaciones… a veces inquietantes.
“La finalidad del arte es provocar experiencias diferentes”, dice Serra. Comparto la misma opinión.
Por otra parte, la obra escultórica de Anish Kapoor “El gran árbol y el ojo” (Tall Tree & The Eye, 2009), instalada de manera permanente en el exterior del Museo, consta de 73 esferas reflectantes de acero inoxidable y acero al carbono. ¡Parecen globos! Las esferas se reflejan y refractan entre sí y están llenas de simbolismo. Kapoor hace referencia a la inestabilidad y el carácter efímero de nuestra visión y, por extensión, de nuestro mundo.
Puente de «La Salve»
El puente de «La Salve», obra del ingeniero Juan Batanero, mide 86 metros de largo y 26 metros de alto. Es el puente más alto de España y el segundo de Europa. Su apertura tuvo lugar en 1.972 y junto a este puente se encuentra el Museo Guggenheim.
Tuve la suerte de coincidir, mientras estaba en el Guggenheim, con los entrenamientos y la gran final de la Competición mundial de grandes saltos que se celebraba en Bilbao. Se trata de la última prueba del circuito mundial ‘Red Bull Cliff Diving 2015‘, uno de los grandes espectáculos del mundo, cuyos saltos se realizaron desde el puente de La Salve con un máximo silencio para evitar distracciones.
¡Ambientazo!! Alrededor de 60.000 personas presenciamos con expectación este evento de altura. El estadounidense Steven Lobue se alzó como ganador.
Precioso puente sobre la ría Nervión
Puente peatonal “Zubizuri”, de Calatrava
El puente Zubizuri se inauguró el día 30 de Mayo de 1.997 y su arquitecto fue Santiago Calatrava. Su original diseño ha convertido a este puente peatonal en uno de los más emblemáticos sobre la ría Nervión.
Posee una estructura arqueada de casi 300 toneladas de peso, realizado con acero inoxidable, hormigón blanco y vidrios moldeados. Su anchura es de 4 metros. Alrededor de 300 lámparas le dotan de una espectacular iluminación nocturna.
Dentro del ámbito cultural, hay que visitar el Museo de Bellas Artes (Museo Plaza 2) que es la tercera pinacoteca más importante de España. A mí no me dio tiempo visitar este Museo y eso que algunos opinan que Bilbao se ve en un día. No me atrae el condicionarme por las opiniones y críticas de los demás, me gusta tener mi propio criterio de las cosas.
El Museo de Bellas Artes recoge colecciones desde el siglo XIII, pasando por una amplia representación de los principales pintores vascos, hasta la actualidad.
Centro Azkuna Zentroa, conocido como La Alhóndiga
No os podéis perder la visita al centro cultural y de ocio llamado Azkuna Zentroa, más conocido como La Alhóndiga, un edifico histórico obra del arquitecto Ricardo Bastida, que era un antiguo almacén de vinos, reconvertido por el diseñador francés Philippe Stark. Muy fan de Philippe Stark y de todos sus diseños por el equilibrio entre lo funcional y lo estético. Todo lo que toca lo convierte en oro.
Este centro alberga un gimnasio con piscina, cines, sala de exposiciones, mediateca, restaurante, cafetería, terraza…
El alcalde Iñaki Azkuna, del PNV, premiado como el mejor alcalde del mundo por la City Mayors Foundation, ha dejado su nombre en este centro cultural y su buen hacer al servicio de los ciudadanos, no para su propio bolsillo, como otros, con independencia de las ideas políticas.
En el Atrio, 43 columnas sostienen los tres edificios de Azkuna Zentroa o La Alhóndiga, realizadas por las manos de 120 personas: escultores, pintores, arquitectos, operarios… Un homenaje al trabajo artesanal, utilizando materiales diferentes, desde los más antiguos, como el mármol, el ladrillo, la madera y el bronce, hasta los más modernos, como el cemento y el acero.
También, para los pilares se han usado la piedra de Lecce y la cerámica esmaltada, materiales centenarios pero prácticamente desconocidos. Cada columna en sí tiene su relevancia.
En «La Alhóndiga» conocí a la periodista-blogger Ainhoa Lizarraga y las casualidades no existen. Da gusto coincidir con colegas de la profesión e intercambiar experiencias para enriquecernos mutuamente. Tiene un blog de planes de ocio: www.findechic.com que os recomiendo.
Ambas comentamos que los blogs, en nuestro caso, no son ningún negocio rentable pero sí una plataforma para darte a conocer como profesional y a través de los cuales te pueden salir otros proyectos y trabajos remunerados.
Baño de señoras de La Alhóndiga
Tener una panorámica de altura de Bilbao es un imprescindible, por lo que hay que coger el Funicular para subir a la cima del monte Artxanda y disfrutar de la mejores vistas de Bilbao. El 5 de octubre este funicular cumple 100 años.
Puente del Arenal: puente que desde finales del XIX sirve de transición entre la ciudad antigua y la nueva. Podemos cruzar el puente para acceder al Casco Viejo o al revés, desde el centro histórico ir a la parte nueva.
Casco Viejo
El Casco Viejo de Bilbao está cruzando el puente del Arenal. Conocido como las 7 calles es el corazón de Bilbao y hay que visitarlo, pasear por sus laberínticas calles y disfrutar del bullicioso ambiente: muchos bares, restaurantes y comercios tanto tradicionales como innovadores.
Dentro del Casco Viejo está la Plaza Nueva con una amplia variedad de locales para tomar pintxos. En lo alto está el reloj y un escudo de Bizkaia. Además, todos los domingos tiene lugar en la Plaza Nueva el tradicional mercado de antigüedades.
En la Plaza Nueva os recomiendo el restaurante “La Olla de la Plaza Nueva”, ganador del premio al mejor bar de pinchos de Bizkaia en la XVII Edición del Concurso de Pintxos-Pintxo Txapelketa Bilbao Bizkaia 2015, que se celebró el pasado mes de junio. Resultó ser una dura batalla entre 59 establecimientos hosteleros de Bizkaia.
Espectacular la torrija con helado que pudimos degustar como postre, más la tarta de bombón.
No dejéis de visitar el baño de «La Olla», que lleva alguna sorpresa incluida.
También, hay que pisar el local de «Víctor Montes» en la Plaza Nueva del Casco Viejo por su antigüedad y decoración de antaño. Tiene a la venta productos «delicatessen».
Bares de pintxos
Pintxos, potes, zuritos (cerveza pequeña), txaquoli (vino blanco), giraldas, piparras… palabras que hay que conocer si vas a Bilbao.
Euskadi es sinónimo de pintxos, cocinados con productos de primera línea, procedentes del mar y la tierra. Bacalao, bonito, antxoa, hongos, queso Idiazábal, vieira y carrillera…
Pintxos con matices diferentes, de ahí que nos pusimos de pintxos hasta arriba. Estábamos llenas de dudas porque no sabíamos que pedir entre tanta variedad, tarea díficil. Pintxos de vanguardia, modernos, clásicos e ibéricos, cazuelitas… Los contrastes de sabores dulce y salado son espectaculares. ¡¡Cuánta creatividad en los pintxos!!
Nos recomendaron la calle Ledesma para “ir de potes”= ir de cañas, zuritos o vinos. Es peatonal y está a un paso del Café Iruña.
Otra zona para “ir de potes” es en la calle Licenciado Poza, más conocida como Pozas (con s), cerquita del Hotel Ercilla, de 4 estrellas, donde se alojan muchos toreros y se hacen eventos taurinos y culturales.
La calle García Rivero es otra calle para tomar pintxos. Allí en Gaztandegi, un bar especializado en quesos de todo el mundo, degustamos el queso Idiazábal, elaborado en el País Vasco, preparado de distintas formas: fundido y montado en milhojas.
Gaztandegi
Si seguimos más días en Bilbao tomando “pintxos” nos daría un buen “pintxazo” nuestro estómago de tanto comer y beber (risas).
El Mercado de la Ribera situado en pleno centro de Bilbao es el mercado cubierto más grande de Europa. En la planta primera se ha abierto una zona central para degustaciones desde este verano, el pasado 20 de agosto, y todavía quedan puestos por asignar. Degustar productos delicatessen y bebidas en un mercado de abastos es una tendencia que lleva varios años de moda por toda España.
Un lugar ideal para hacer una parada y tomar alguna cosita: piparras de La Bodeguilla, comida japo, carne a la brasa o una copa exquisita. De lunes a viernes hasta las 12 de la noche, y hasta las 2 de la madrugada todos los fines de semana, al margen del horario comercial de los puestos de fruta y verdura.
Me encantan las giraldas de Bilbao, también la de Sevilla. La anchoa y el boquerón funcionan muy bien con las aceitunas. A las giraldas se le añade aceite para que las aceitunas se hidraten y, si lo deseas, se aromatizan con picadillo de variantes. Recordemos que la anchoa es el producto obtenido tras el salazón del boquerón.
Os recomiendo las giraldas de «La Bodeguilla» en el Mercado La Ribera.
Si os gusta un buen gin tonic, probad la copa de la casa del bar Arambarri en el mercado de La Ribera. Una copa aromatizada que se hace con hielo seco o dióxido de carbono (CO2) en estado sólido, utilizando nitrógeno líquido.
Disfrutar de la terraza del Mercado de la Ribera y contemplar la ría de Bilbao es una auténtica delicia.
La Antigua Cigarrería
Para tomar un café, un aperitivo o una buena copa os recomiendo «La Antigua Cigarrería» (Calle de Astarloa 5), un bar que estaba próximo a nuestro hotel. Está abierto desde la mañana hasta la noche.
Cerca de «La Alhóndiga» descubrí un bar de copas llamado Art Bilbao, en Alameda Rekalde, 43. Tiene una decoración vanguardista con una explosión de colores que captó mi atención. Se puede tomar desde un café, un vermout, un vino o una buena copa. Cuida cada detalle y eso hace que te enamores del local.
Jardines de Albia
Junto a la Gran Vía se encuentran los jardines de Albia, y frente a ellos el café Iruña.
Hay tres cafés antiguos en Bilbao: Café Bilbao, Café La Granja, y Café Iruña, pero me decanto por el Iruña, con una decoración de inspiración múdejar, un imprescindible, que hay que pisar. Y el más antiguo de los tres (1903).
En el Café Iruña probé y repetí el agua de Bilbao, que es cava, nada más y nada menos, y la giralda =“banderilla” con aceitunas y boquerones.
Basílica de Nuestra Señora de Begoña
Todas las ciudades tienen su Patrón o Patrona, así es la tradición, y sus fiestas populares en torno a sus Patronos, con independencia de las creencias religiosas de cada uno. La Vírgen de Begoña es la Patrona de Bilbao y Bizkaia. Su festividad se celebra el 11 de octubre.
Una opción para llegar hasta la Basílica de Begoña es subir los 213 escalones de las calzadas de Mallona, ubicadas en el Casco Viejo, donde está el actual Museo Arqueológico. Quien no quiera o no pueda subir escaleras, puede ir al Santuario subiendo en un ascensor que podemos encontrar en el Metro situado detrás de la iglesia de San Nicolás de Bari.
Por falta de información, en un principio pensamos que la Basílica de Begoña estaba retirada del mismo Bilbao, pero no, lo que ocurre es que está en lo alto, en una ladera del monte Artxanda. Bilbao está en un ”bocho”= un hoyo en el suelo. Por ello, a la ciudad de Bilbao se le conoce como el «bocho» o «bochito» porque está enclavado en el interior de un valle como si fuera un hoyo.
La Vírgen de Begoña es conocida popularmente como la «Amatxu» = Madre de los bilbaínos. Últimamente me ha llamado la atención que hay quien cree fervorosamente en la Virgen y no cree en Dios y viceversa. Momento de reflexión. Entiendo que Jesús ha dado señales de vida por los innumerables documentos históricos, por ello, la historia se cuenta antes y después de Cristo. En mi opinión, Dios, Jesucristo y la Virgen, los tres están interrelacionados.
El Ayuntamiento, edificio monumental de estilo ecléctico, muy en la línea de la arquitectura de finales del XIX.
Iglesias
Me encanta visitar iglesias cuando voy a una ciudad por el arte que conllevan y por la espiritualidad, así como asistir a alguna celebración litúrgica.
La Catedral del Señor Santiago de Bilbao ha sido declarada por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad dentro de los Caminos de Santiago de Compostela.
La Catedral de Santiago es la iglesia más antigua de la Villa.
Dicen los bilbaínos que muchos turistas confunden la Catedral de Santiago con la Basílica de Begoña. Aclaración: La Catedral está en el Casco Viejo y la Virgen de Begoña reina en lo alto.
Catedral de Santiago
Iglesia de San Nicolás de Bari
La iglesia de San Nicolás de Bari, frente al Teatro Arriaga, es un edificio barroco de mediados del XVIII. Muy bonita.
Iglesia de San Nicolás
Iglesia de San Vicente Mártir
Junto a los jardines Albia está la iglesia de San Vicente Mártir, edificio de un gótico tardío con portada renacentista.
La Iglesia del Sagrado Corazón, conocida como la de los Jesuitas, la encontramos cerca de El Corte Inglés (Gran Vía). Es preciosa, de estilo neogótico de fines del siglo XIX, y forma parte de la Residencia de San Ignacio, de la Compañía de Jesús.
El Teatro Arriaga de Bilbao acaba de cumplir 125 años. Inspirado en la Ópera de París, conjuga a la perfección su decoración clásica con la última tecnología. Abrió el telón por primera vez en 1890. Fue arrasado por un incendio en 1914 y seriamente dañado por las lluvias torrenciales que inundaron el teatro en 1983, lo que obligó a su reforma.
La reconstrucción del Teatro Arriaga se encargó al arquitecto Federico de Ugalde que lo dotó de mayor amplitud y seguridad. El 5 de junio de 1919 se reinauguró el Arriaga.
En su interior conserva alfombras de la Real Fábrica Nacional de Tapices y mobiliario de época. Tiene representaciones de teatro, ópera, ballet, conciertos, actos culturales…
Si os gustan los dulces y el chocolate, disfrutaréis en las Pastelerías Arrese, hay seis en Bilbao, con una tradición desde el año 1852. La palmera o mejor palmerón de chocolate, el bollito de mantequilla, las trufas y el chocolate de la casa están deliciosos. También, podéis degustar el típico pastel vasco, el pastel de arroz… y muchas cosas más.
En cuanto a panaderías, con servicio de desayuno, me ha encantado Opila, en el Arenal, y todos los domingos por la mañana se puede visitar el Mercado de Flores que se celebra en este barrio.
En la plaza Moyúa encontramos el Hotel Carlton, del grupo Aranzasu. Hotel clásico y de lujo. Su hall central, de forma ovalada, está cubierto por una preciosa cristalera con vidrio traído desde Boston, por donde se filtra una acogedora luz.
Fue la sede del Gobierno Vasco durante la Guerra Civil Española.
El Hotel Carlton, diseñado por el arquitecto de origen vasco-inglés Manuel María Smith, fue edificado entre 1919 y 1926. Fue declarado Monumento arquitectónico, histórico y cultural por el gobierno vasco en el año 1995.
Fue, además, el primer hotel de España en integrar los aseos en las habitaciones. Actualmente, aquí se alojan futbolistas, celebrities, políticos y algunos toreros.
Durante mi viaje a Bilbao, tras una doble recomendación, fui a Getxo (Bizkaia) y a su casco viejo, pero eso lo contaré en otro post ya que merece un apartado especial. ¡Atentos al siguiente post! Promete, os lo prometo.