La invitación que recibí de la joyería Álvaro Olivares de Murcia para asistir a la presentación de la colección DoDo de Pomellato era de lo más seductora: Los colgantes Dodo tienen tantas cosas que decirte. Prepárate para algo romántico, gracioso, cariñoso…Dicho con el corazón.
Y es que esta emblemática joyería, ubicada en la calle Trapería nº 30, ha cumplido un año como concesionario oficial de Dodo en la Región de Murcia. Por ello, lo ha celebrado por todo lo alto con diversas actividades: un workshop privado para madres e hijos, una exposición de exclusivas piezas de la marca traídas desde Milán y un acto para clientes, medios de comunicación, bloggers y amigos.
Este evento nos trasladó a todos al universo de Dodo donde la naturaleza es el hábitat de todos esos colgantes de oro de 18 kilates que tienen un significado muy especial. Descubrimos un mundo de sensaciones, de naturaleza, de positivismo, donde todo cobra sentido.
Para quienes no sepan todavía qué es Pomellato deciros que es una de las firmas de joyería más prestigiosas del mundo. Y Dodo es su línea más joven, creada en homenaje a la peculiar ave real DoDo y a todas las criaturas del planeta. La idea nació en 1995 en la Isla Mauricio, lugar donde mucho tiempo atrás, vivió esta peculiar ave, actualmente extinguida. Fue su director creativo, Sergio Silvestri, quien concibió la idea de Dodo. También esta firma quedó cautivada por la manera que tenían los indígenas de ensartar las cuentas y crear “no me olvides”.
Hoy en día personas de todo el mundo, principalmente de Italia, donde nació esta firma, coleccionan los colgantes Dodo y crean collares y pulseras que explican las historias de sus vidas. Piezas que nos permiten entrar en nuestro yo interior a, ese yo que es innato y natural. Frases que nos acompañarán siempre a lo largo de nuestra vida.
En pleno casco histórico, un jardín exterior simulado con césped artificial que ocupó parte de la calle peatonal, decorado con mesas y sombrillas, fue el escenario elegido para este acto. El resultado fue un ambiente fresco, alegre y divertido. De la exquisita decoración floral se ocupó Fernando Hijo Floristería.
Apetecibles canapés con forma de animalitos como mariquitas, mariposas, originales pinchitos, se sirvieron acompañados de coloridos coctels; una propuesta de lo más original servida por el Casino de Murcia. Un acontecimiento pensado para transmitir sensaciones y así las sentimos todos los asistentes.
Por la importancia del acto, Patricia Salinas, área manager DoDo en Milán, se desplazó hasta Murcia para explicar de primera mano la filosofía y los valores de esta firma, que usa a los animalitos como símbolos, y que se ha convertido en todo un fenómeno internacional. Un lenguaje para enamorados, madres e hijos, felicitaciones, agradecimientos, despedidas, y otros más graciosos, amistosos o personales.
Recordemos a Carlota Casiraghi, una de las famosas que ha promocionado esta firma con su caballito balancín, colgado en su cuello, cuyo significado es “juguemos juntos”. Eso sí, un caballito en oro blanco y con diamantes blancos, algo más valioso. Como veis, cada pieza de esta colección tiene un bello significado.
A cada uno de los asistentes se les obsequió con un llavero con un colgante del animalito de fieltro que cada uno escogía, de distintos colores. Yo elegí el delfín, que es el animal con el que me siento más identificada, y contenía un mensaje romántico: “Te seguiría al fin del mundo”, bonita frase. También me gustó mucho la mariposa y el mensaje de este animalito, de tipo personal, decía “Espíritu revoltoso”. El león que, significa “valiente”, también me llamó la atención.
Así, los simpáticos animalitos de DoDo se convierten en los guardianes de nuestras palabras. Al final del evento se oía comentar: yo he elegido este animal… yo he elegido este otro… desvelando los misteriosos mensajes ocultos.
En el interior de la joyería vimos también cadenas, pulseras, anillos y pendientes ideales de la colección DoDo y prestamos mucha atención a las interesantes explicaciones que recibimos dentro de la joyería.
Yo escogí para la ocasión un look estudiado: un vestido azul klein con un estampado animal, una pantera pardus, que significa en el lenguaje DoDo “velocidad de vértigo”, y con velocidad, pero sin vértigo, regresé a casa contenta y muy agradecida a Álvaro Olivares, propietario de la joyería, por haberme invitado a este evento tan exclusivo.