En el post de hoy nos centramos en la Cruz de Caravaca por ser el Año Santo Jubilar 2017 en Caravaca de la Cruz y, con motivo de esta celebración, hay una magnífica exposición de pintura en el Palacio Almudí de Murcia que se podrá visitar hasta el 30 de abril. Unas 20 obras de pintores contemporáneos murcianos que no dejan indiferente a nadie.
Los pintores que participan en esta muestra titulada «Cruces de Caravaca» son Miguel Fructuoso, Manuel Pérez, Martínez Mengual, Manuel Barnuevo, Esteban Linares, Manolo Belzunce, Nono García, Nicolás de Maya, Vicente Martínez Gadea, Chelete Monereo, Martínez Cánovas, Esteban Bernal, Emilio Pascual, Marcos Salvador Romera, Antonio Ballester, Jorge Fin, Carlos Pardo, Araceli Reverte, Ana Martínez y Alejandro Franco. Son distintas interpretaciones de la Cruz de Caravaca.
La Cruz, símbolo del cristiano, un instrumento de suplicio en la Pasión de Cristo que le lleva hasta el Calvario y la muerte. Aunque la muerte, para los cristianos, no es el final, sino una peregrinación a la Casa del Padre. Todo en este mundo es temporal.
El Jubileo en Caravaca de la Cruz es una ocasión de enamorarnos de este pueblo tan pintoresco de la Región de Murcia y de España, cuya seña de identidad es su Basílica-Santuario, visible desde todos los puntos por estar en la cima de un cerro.
La Basílica-Santuario se construyó sobre un castillo, del que aún quedan restos, una gran fortaleza del siglo VII. Preside el pueblo y alberga un gran tesoro: un fragmento del Lignum Crucis, la verdadera cruz en la que se crucificó Jesucristo, que se encuentra dentro de un relicario con forma de Cruz de Caravaca, representada con doble brazo horizontal y con dos Ángeles.
Delante de una pintura de Nicolás de Maya, uno de mis pintores favoritos
La Reliquia de la Cruz tiene un fragmento del Lignum Crucis que se conserva en Jerusalén
Esteban Bernal
Delante de una pintura de Antonio Ballester
Antonio Ballester
La celebración del Año Jubilar es un privilegio que sólo poseen cinco ciudades en el mundo: Jerusalén, Roma, Santo Toribio de Liébana, Santiago de Compostela y Caravaca de la Cruz. El primer año santo se celebró en el año 2003 y su periodicidad es de siete años.
Así es, cada siete años desde 2010 en Caravaca de la Cruz se puede ganar el Jubileo, un camino de peregrinaje hasta la visita al Santuario. Se trata del segundo de los Años Jubilares en el que se concede el don de la Indulgencia Plenaria y para poder recibirlo se requiere, aparte del peregrinaje, arrepentimiento de los pecados, confesión, comunión y oración por las intenciones del Papa.
Una cruz de Caravaca en alto, en medio o abajo, grande, mediana o pequeña, única o multiplicada por varias cruces, se puede ver en esta preciosa exposición.Una Cruz que se puede tocar y besar.
En 2010 gané el Jubileo acompañada con mis padres, que en paz descansen, y mis hermanas. La subida hasta la Basílica tiene mucho encanto, comienza en la conocida Puerta de Santa Ana, de la que se conservan aún restos, y transcurre por un sinuoso trazado de calles estrechas y empinadas, típicamente árabe, que forman el Barrio Medieval de la ciudad. Alguna paradita hice, eso sí, para comprar comida típica, como las yemas de Caravaca o algún souvenir, cruces y llaveros de la Cruz de Caravaca, en tiendas interesantes.
Cruz en oro para colgar del cuello
Una vez arriba, son impresionantes las vistas desde la muralla del castillo, que cuenta con 14 torreones, entre los que destaca la Torre del Homenaje o Torre Chacona. Se trata, en mi opinión, de uno de los Santuarios más bonitos de España.
Delante de una pintura de Manuel Pérez
Momento de reflexión: Se puede llevar la cruz con garbo o sin ganas; todos tenemos una Cruz o pequeñas cruces, es consustancial al ser humano. Me hace meditar en dos películas de cine religioso que he visto recientemente en las que la cruz aparece colgada en el cuello («Land of Mine»/Bajo la Arena) o agarrada en una mano («Silencio» de Scorsesse), como protección, consuelo o testimonio de fe.
La muerte de Jesús en la Cruz en la cima de un pequeño montículo llamado «Calvario», también conocido como el Golgota, que significa calavera, es la ejecución más cruel que conoció la antigüedad porque la muerte llegaba después de una larga agonía. De ahí la frase «Esto es un Calvario». Un Dios hecho hombre que muere para salvarnos y que fue ejecutado por el grave pecado de la envidia. Un ciudadano romano no podía ser crucificado.
Delante de una pintura de Miguel Fructuoso
El cristianismo es la religión más perseguida del mundo desde la antigüedad hasta nuestros días, en la que paradójicamente se habla de perdón, de ponernos en servicio a los demás, de esperanza, de paz y amor. La libertad religiosa es un derecho que a veces se queda desprotegido y huérfano porque en muchos países, hasta católicos, no dejan profesar la religión libremente. Existen discrepancias entre el color del gobierno que esté y la Iglesia.
Delante de una obra de Juan Bautista Sanz
Qué el signo de la Cruz os guíe y os proteja en vuestro camino a las miles de personas que peregrinen a Caravaca de la Cruz y en el peregrinaje de la vida. La Cruz es un fuerte anclaje para un cristiano. Una Cruz llena de luces y sombras, como la vida misma.
Jesús anunció que la Cruz es el camino de los que le siguen: “El que quiera seguirme tome su cruz de cada día y sígame”…
La exposición «Cruces de Caravaca» estará en el Palacio Almudí hasta finales del mes de abril y, posteriormente. comenzará una fase itinerante que recorrerá Cehegín (abril), Caravaca de la Cruz (mayo), Mula, Calasparra, Orihuela, Valencia, Madrid y Santiago de Compostela.