Por puro azar conocí este año al director y guionista de cine Alfonso Albacete en una subasta solidaria llevada a cabo por “Recicla Futuro”, en la Real Fábrica de Tapices (Madrid), y como vínculo en común es que los dos somos “Made in Murcia”, conozco a familiares de él y dos sobrinos míos han sido compañeros de colegio de miembros de su familia.
Hablamos de ello y me hizo ver la importancia de nacer en un sitio u otro por el acento y por comprar productos de nuestra tierra cuando vamos al súper, como es el caso de Murcia -conocida como la huerta de Europa-, con productos de excelente calidad.
Alfonso Albacete nació en Murcia aunque lleva viviendo en Madrid desde su niñez. Pertenece a una conocida y amplia saga murciana, en la que hay artistas, abogados, médicos, empresarios… profesiones de lo más dispares. Y suya sería la frase “De Madrid al Cielo… estrellado del cine”.
Ni punto de comparación entre una ciudad pequeña y cómoda, como es Murcia, en la que una parte muy importante es la comida, el “cerveceo” y el aperitivo con la típica “marinera” y el caballito, frente a una ciudad como Madrid, llena de energía, vitalidad, contrastes y diversidad cultural.
Me considero afín a la protagonista de la película “Lady Bird” (Greta Gerwig), quien quiere huir de su aburrida y asfixiante ciudad natal, Sacramento (California) en busca de Cultura y creatividad, que suele estar en las ciudades grandes y cosmopolitas.
Quiero daros a ver ciertas similitudes que he encontrado entre Alfonso Albacete y yo a lo largo del post. Dos murcianos que se trasladan a la capital por distintas circunstancias de la vida. Los dos amamos Madrid, un lugar donde “todo se mueve”, siempre pasan cosas y de lo más inverosímiles.
Otro punto en común que tenemos ambos es el cine, aunque soy periodista, al ser tan inquieta y curiosa, he tocado muchos palos, uno de ellos, el de extra y figurante en cine para vivir la experiencia desde el otro lado en películas como “Días Contados” (Imanol Uribe), “Los hombres siempre mienten” (Antonio del Real), “Así en el Cielo como en la Tierra” (José Luis Cuerda), “Oh, Cielos” (Ricardo Franco), entre otras.
Participar como figurante en una película supone madrugones, estar muchas horas en el rodaje y cobrar poco. Se lo comenté a Alfonso. Te pagan por día, no por horas, no importa la edad ni el físico. Frente a frente: Un director de cine y una figurante de películas, eso sí, durante un período limitado de tiempo.
Alfonso Albacete, vinculado a la movida madrileña de los 80, conocido y reconocido por las películas como “Más que amor, frenesí”, protagonizada por la actriz Cayetana Guillén; “Sobreviviré”, con Enma Suárez y Juan Diego Botto; “Mentiras y Gordas”, Mario Casas y Ana de Armas o “Solo química” con Alejo Sauras. Ha cumplido 30 años en el mundo del cine en los que ha cosechado numerosos galardones. Sus películas se han proyectado en Festivales de Cine Internacionales, como Sundance, San Sebastián, Tokyo y La Habana.
De izqda a dcha, Fernando Colomo y Alfonso Albacete
Cada cinco años, según él, suele hacer una película, frente a otros, como el director de cine y guionista Woody Allen, que hace una al año, o el mismo Fernando Colomo.
Otro dato interesante, Alfonso Albacete, suele ir solo al cine y a las cuatro de la tarde, yo también, pero, ¡qué casualidad!
En esta altura del post, seguramente Alfonso Albacete dirá, pero si yo la he invitado para que hablara de mi libro. ¡Qué ahora voy…!
Y es que Alfonso Albacete está de promoción de su primer libro “Todo se mueve” y hace las correspondientes presentaciones en Madrid. La primera de ellas fue en la librería «Cervantes y Compañía», acompañado de la directora de cine Angeles Gónzalez Sinde, ex ministra de Cultura y ex directora la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España (AACCE). Y, la segunda, en la librería de cine «Ocho y Medio». Ambas lo han petado. Aún hay más en Madrid.
Como anécdota, en estos dos días llovió, ¿será beneficioso para él porque se podría entender, en sentido metafórico, como una lluvia de ideas? Tiene muchas cosas que contar y ya tiene en la cabeza las ideas para la siguiente novela.
Y aquí me veis, en la librería de cine “Ocho y Medio”, para asistir a la presentación del primer libro de Alfonso Albacete que, seguramente, se llevará al cine o quizás a una serie de televisión, aunque él no lo dice. Por un “lapsus” se le escapó lo que todos pensamos. Ver vídeo:
La librería Ocho y medio, como telón de fondo
La presentación del libro en la librería Ocho y medio corrió a cargo del escritor Alejandro Melero, profesor de la Universidad Carlos III en Madrid, con la asistencia del guionista y director de cine Fernando Colomo, su primer productor, quién se sentó en primera fila y estuvo en todo momento muy atento y receptivo. Su última película es «La tribu», una comedia protagonizada por Paco León y Carmen Machi, que ha sido galardonada con el Premio a la Mejor Película y a la Mejor Actriz (Carmen Machi) en el Festival Internacional de Cine de Comedia de Montecarlo.
El director de cine Manuel Iborra, también, asistió a esta entrañable presentación de la novela.
Así es, Alfonso Albacete ha dado el salto del mundo del cine al de la literatura, con una novela: “Todo se mueve”, en la que se ha volcado en el universo femenino. Se ha fijado en la generación millennial con su vocabulario, redes sociales, Instagram y You Tube, con el lenguaje del hastag hasta el hartazgo, bajo la dictadura del like y los seguidores. Y las influencer, la versión actual de estrellas de cine o televisión, con miles y miles de fans pendientes de lo que hacen y visten.
A Alfonso Albacete le sorprendió, en un evento al que asistió, que casi todo el mundo quería hacerse una foto con una influencer, de 19 años de edad. Es una nueva categoría profesional y un negocio rentable para muchas.
El Barrio de Lavapiés, en Madrid, cerca de donde él vive, es el lugar de la narración de la novela y su inspiración. Allí, en un barrio pobre y, hoy en día, se ha convertido en una zona alternativa cultural porque en Madrid “Todo se mueve”.
La novela trata de cuatro historias de mujeres de distintos orígenes que son amigas entre sí con secretos y mentiras. Vivimos en una sociedad de apariencias y todo no es lo que parece. En esta historia, según el cineasta, hay pocos hombres y muchas mujeres: “Es fácil identificarse con esta historia no se necesita ser mujer ni joven”.
En la portada del libro, figura un retrato femenino de Oscar Marine
Alfonso Albacete es muy psicólogo y trabaja el lado emocional en todas sus películas, para él, “la mejor forma de acción”. Son cuatro chicas con vidas intensas y diferentes percepciones, por ejemplo, “una de ellas se aprovecha de su belleza para trepar y buscar otros ambientes fuera de su barrio de Lavapiés”, contó el director.
“No es un libro de acción sino de emociones y sentimientos, un recorrido emocional y geográfico en el que puedes viajar donde quieras porque no existen las trabas económicas que impone el departamento de Producción para materializar el proyecto porque no hay suficiente presupuesto”
La actriz Alicia Fernández Morón
Un libro hecho con trocitos de secretos de amigas y amigos, “algunos me los han contado y otros los he robado”, aclaró el cineasta.
La actriz Alicia Fernández Morón leyó un cachito de la novela correspondiente a Soledad, una de las cuatro protagonistas, un momento muy emotivo:
La actriz Alicia Fernández Morón
Una novela con referencias al cine, la literatura y la música. Según el cineasta, todo lo que les ocurre a los personajes es porque tenían que pasar por ahí… La idea central de la novela es que todo se puede mover y al darle al comando «mover», como yo le llamo, los personajes pueden cambiar su destino.
Para saber cómo se mueven los personajes para alcanzar sus metas hay que leerse la novela.
El 8, un número mágico
En la librería «Ocho y medio», a las ocho y media de la noche, Alfonso Albacete hizo la segunda presentación del libro, genial la idea la de coincidir el nombre de la librería con la hora del acto. Y con solo un día de diferencia, no fue el 8 sino el 9 de marzo. El Gordo de la lotería este año acabó en 8 y estamos en el 2018. El 8, por si alguien no lo sabe, es el símbolo del infinito.
El 8 representa, también, el comienzo de algo nuevo. El octavo día equivale al inicio de una nueva semana. Alfonso Albacete tiene historias nuevas que contar, empieza una nueva etapa. Para más inri, se levanta para escribir, a las 8 de la mañana.
Después de ver tantos 8, por cierto, mi número favorito, me fui de la librería para ir a cenar, viendo a Alfonso más chulo y contento que un ocho, con una cola de gente para que le firmara el libro que había comprado.
La librería «Ocho y medio», con más de 20 años de existencia, la conocía solo de pasar por delante de la puerta, está enfrente de los míticos cines Golem, pegados a los cines Renoir, de la calle Martín de los Heros, para ver películas en versión original.
Ambiente de cine en una cafetería-librería con encanto, un concepto muy extendido en París, con sus cafés-boutiques, y arraigado también en otros países, como Argentina, con sus cafés-literarios.
Mi sorpresa fue encontrarme con la cafetería en la que, además de tomar un café o un refresco, se puede almorzar al mediodía o tomar un tentempié.
Una librería decorada a base de pósters de películas, vestuario de cine, dedicatorias de directores de cine, como la del recién oscarizado Guillermo del Toro o Sofia Coppola, y otros objetos relacionados con el séptimo Arte.
Me gusta leer las emociones de las personas y lo que puedo percibir de Alfonso Albacete es que es un excelente anfitrión y sabe rodearse de las personas adecuadas y organizarlas a su alrededor de forma excelente.
El cineasta capta el talento de las personas en un pispas y conecta especialmente con los actores jóvenes, aunque yo me atrevería a decir que con todas las generaciones, la X y la Y (millennial), porque es empático, muy cercano y amigable.
He de añadir que solo lo conozco de dos momentos estelares: en la Real Fábrica de Tapices y en la librería «Ocho y Medio».
Alfonso Albacete es todo un coolhunter y la nueva generación de estrellas del cine español se reúne, como un tsunami humano, junto a él. Juventud más experiencia. El cineasta apuesta por los jóvenes talentos en estos momentos, pero le gusta mezclarlos con algún actor o actriz más veteranos. Ha trabajado con Carmen Maura, quien “es capaz de improvisar con maestría pero solo sobre un guión o algo que le des, como si es una guía telefónica”, dijo el director.
La película favorita de Albacete, en 2017, ha sido “El hilo invisible” (Paul Thomas Anderson) y otra película que adora y ve, una y otra vez, sin aburrirse es “El Piano” (Jane Campion), sin duda, una obra maestra; coincidimos en gustos. Dirección firme, potente banda sonora, buen guión e interpretación.
A estas dos películas, profundamente emotivas, añadiría otras dos, de 2017: “Dunkerque” (Christopher Nolan) y “La librería” (Isabel Coixet).
No todo son coincidencias con Alfonso Albacete y discrepamos en que la película «La forma del agua» (Guillermo del Toro) sea mejor que «Tres anuncios en las afueras» (Martin McDonagh), aunque se haya llevado el Óscar en esta categoría, cada uno tiene su visión personal.
A Alfonso Albacete los productores le piden comedias y más comedias, género que borda y ha trabajado mucho, pero él quiere dramas en su vida profesional o ¿por qué no? ambas cosas, que también tiene su chispa y encanto.
Otra cosa que tengo en común con el cineasta es que ambos tenemos el hábito de tomar notas, así pues, con esta nota escrita con todo mi cariño me despido:
“Mucha suerte y éxito Alfonso Albacete con tu primera novela y tu próxima película. A brillar más que nunca en el 2018”