Arts Club ha creado una sinergía creativa entre Arte y Gastronomía, pero si a ello se unen el buen gusto en decoración y los mejores profesionales de hostelería, el cóctel es de lo más explosivo. Esa es la esencia de Arts Club: uno nuevo local de ocio en Madrid, ubicado en el corazón del barrio de Salamanca, Velázquez 96, inaugurado el pasado mes de abril.
La apertura de Arts Club contó con la presencia del artista británico Inkie, quien pintó en directo un graffiti gigante en una de las paredes del local que estará siempre fijo.
Se puede disfrutar de una exquisita carta de cocina y de un increíble cóctel bajo la mirada del arte. Cuando visité este local estaban algunas de las obras de la exposición «Graffiti Pop» de Antonio de Felipe, uno de los artistas pop más internacionales y, sin duda, uno de mis favoritos. Entre las obras de Antonio de Felipe están los retratos de los Reyes de España, de Audrey Hepburn o Marilyn Monroe.
Un espacio muy cool, un puzzle que mezcla distintas piezas que parecen hechas a medida: elegancia y sofisticación, atmósfera animada, informal y abierta, aire artístico y creativo…; muy en el rollo neoyorkino.
El contraste en decoración lo vemos en dos espacios: un salón con ambiente más relajado inspirado en los años 20, con sofás chester (el sofá clásico inglés por excelencia), y al fondo, una zona más casual con mesas altas. Una mezcla equilibrada de estéticas: estilo industrial o loft neoyorkino (paredes de ladrillos vistos, techos con tuberías de acero, vigas de hormigón…) en contraste con muebles de estilo retro, que da lugar a un estilo ecléctico, mezcla de lo clásico y moderno, de vintage e industrial.
Un local vanguardista con ambiente agradable; parece que no estás en Madrid. Hacía falta un lugar así en la capital. Derrocha personalidad y buen gusto decorativo. Más tranquilo durante el día y más animado y bullicioso por la noche.
Arts Club, un buen sitio para disfrutar de deliciosos cócteles, los más hípster de Madrid. No podía dejar de probar uno de ellos. Me atendió amablemente Nacho Carrasco, uno de los barman y cocteleros, quien se desplaza hasta este lugar de trabajo en bicicleta y luego la aparca dentro del local como un elemento decorativo, acorde a la tendencia actual de decoración. Dos en uno: si elegimos pedalear en bicicleta, puedes decorar un espacio y luego volvemos a pedalear.
Veo otro tipo de vehículo estacionado: una combinación de bicicleta con el monopatín, se llama Bikeboard y puede alcanzar la velocidad de 35 kilómetros.
Me dejé asesorar por Nacho y me tomé un cóctel llamado “Pornstar”: Martini, vodka, vainilla, Passoa y fruta de la pasión, que lo sirven acompañado de una copa de champán. Una de las bebidas estrellas. El vodka que utilizan es de la marca Grey Goose Vodka. Nacho me apunta que la copa más sana sería aquella elaborada con vodka porque tiene menos azúcares y éste bebido con moderación puede ser parte de una dieta saludable.
Nacho es sociable, divertido y un coctelero excepcional.
Me cuenta su compañera, la reconocida barman Rocío Ferrer –quien también hace unos combinados espectaculares-, que a las mujeres les gusta especialmente las frutas de color rojo y me recomienda el cóctel “Love´s Story” elaborado con Brockmans Gin, frutos silvestres, fresas y zumo de arándanos.
Otro cóctel muy demandado es el “Daiquiri de mango” con zumo de limón, mango, azúcar y ron, con un toque decorativo de grosellas y physalis.
En Arts Club se bebe el champán más caro del mundo «Armand de Brignac Gold», cada botella sale por 1000 euros. También, se puede disfrutar de un tequila de la gama azul, cuya preciosa botella está valorada en 300 euros. Una clientela cosmopolita con poder adquisitivo alto y gustos refinados y exquisitos.
Y todo ello amenizado por un DJ residente para bailar hasta altas horas de la madrugada. Hasta la barra sirve como pista de baile. Vanitatis, portal de crónica social, televisión y estilo de El Confidencial, lo ha catalogado como uno de los locales de moda a nivel nacional.
Un lugar en el puedes comer o cenar, tomarte la primera copa de la tarde o/y la última de la noche. Sitio idóneo también para irse de afterwork o hacer un poco de networking.
Dato importante: la carta está firmada por el chef argentino Rafael Ferreyra, el que fuera jefe de cocina de David Muñoz en DiverXO y encargado del concepto StreetXO. Cocina gallega, mediterránea y toques asiáticos. Por cierto, me han recomendado sus samosas de pollo y curry.
El miércoles, 8 de julio, inauguran nueva exposición con las obras de la artista Almudena Abad. Adiós a la expo de Antonio de Felipe, un genio creativo. Pues, vamos a la próxima!!!, ¿os animáis conmigo?