El post de hoy tiene como protagonista el mar Mediterráneo, con las pinceladas del artista César Rodríguez Mateo, licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Murcia y Máster de Enseñanzas Artísticas. El mar, un símbolo de la calma y la tempestad, como la vida misma. La tempestad simboliza las crisis humanas necesarias para llegar a una madurez personal. Y después de la tempestad y los naufragios viene la calma, esa calma que César Rodríguez refleja tan bien en su pintura. Me aventuraría a decir que es el pintor de la «calma» por la temática y los colores que usa. La calma, para él, va unida a la soledad, a la reflexión, al recogimiento, al silencio… que transmite con delicadeza en su obra.
El escritor Jacinto Benavente decía: «La vida es como un viaje por mar: hay días de calma y días de borrasca. Lo importante es ser un buen capitán de nuestro barco»
En los cuadros de César Rodríguez –patrón también de su propio barco-, el espectador se sienta en sus hamacas y disfruta con calma de la belleza del mar. ¡Bienvenidos a bordo!
Al tratarse un blog de sinergias, he combinado los óleos de César Rodríguez con elementos decorativos marineros de una tienda online que he descubierto navegando en Internet, se llama Náutica Merino y es de Santurtzi-Bizkaia. Este es el link: www.decoracion-marinera.es/mobiliario-nautico_c56122/. Son piezas artesanales y especiales en sintonía con la obra del artista.
Vamos a conocer un poquito mejor a César Rodríguez en una breve entrevista que le he realizado. Un artista que une el talento con la ilusión. Se nutre también del oficio de docente como profesor de la Escuela Municipal de Torrevieja sin abandonar nunca su estudio de pintura. Torrevieja (Alicante) es su ciudad natal, su lugar de inspiración, según él, con una luz especial que le atrae.
– Cesar Rodríguez, desde niño destacaste en la asignatura de dibujo, recibiendo un reconocido premio con tan solo 10 años, ¿Cuándo surge la idea de que la pintura sea tu profesión y modus vivendi?
– Después de probar varias disciplinas, siempre volvía a lo mismo; la pintura era la profesión que yo quería realizar y era la actividad que verdaderamente me llenaba. No solo la pintura sino todo lo relacionado con el arte y el diseño gráfico.
– El mar es el protagonista de tus cuadros y también los retratos, ¿por qué?… ¿abres la puerta a otros temas?
– El protagonista es el mar, las figuras son un pretexto para mostrar el mar, el Mediterráneo, que para mí es el filtro que convierte las cosas simples en sublimes. La soledad y la reflexión son también elementos característicos de mis cuadros. He conseguido, con el tiempo, reducir mi temática a lo que yo considero esencial y por tanto procuro no distraerme con otros motivos.
– Las hamacas de rallas de antaño, faros, balnearios… invitan al relax y al descanso ideal, ¿esa es la idea?
-Las hamacas son un elemento muy importante en mi última obra ya que son protagonistas de muchos de mis cuadros. Son la invitación al espectador para que entre en el cuadro, para que pueda sentarse cómodamente a disfrutar del mar y de la luz mediterránea.
– Te inspiras en Sorolla y en Edward Hopper, ¿qué sello personal aportas tú?
– Más que inspirarme en estos dos grandes pintores lo que sucede es que mi obra tiene muchas coincidencias con ambos, sin buscarlas premeditadamente. El tratamiento de la luz y los temas me acercan a estos dos referentes. Siempre han dicho de mi obra que puede gustarles o no, pero que un cuadro mío siempre es reconocible y eso es mi aportación: trasladar mi toque personal a todas mis obras.
– Observo una evolución en tu carrera artística, del clasicismo al modernismo, ¿es así?
– Sí, creo que con el tiempo mis cuadros son cada vez más modernos dentro de la corriente de representación de la realidad que arranca con los pintores realistas americanos de los años 60. Son cuadros que pretenden contar algo utilizando simplemente la técnica de la representación mimética, es decir, los motivos están ahí para reflejar mi visión del mundo.
– ¿Tu mujer, Nati Pérez Caselles, y tu familia, son también tus musas, al igual que hacía el pintor Sorolla?
– Me han servido de modelos para algunos cuadros, pero las mujeres que pinto no tienen identidad; son las que introducen al espectador en el cuadro para que disfrute del sol y del mar.
– ¿Para qué tipo de público pintas o quién compra tus cuadros?
-No pinto para un público determinado, mis cuadros son ventanas con vistas al mar, aptas para todos los públicos. Es más fácil tener un cuadro mío que una casa frente al mar, ¿no crees?
– Tu última exposición ha sido en Marbella en Art Gallery Magpie International, ¿Cómo ha resultado la experiencia?
– Me invitaron a una exposición colectiva y el resultado ha sido muy satisfactorio. Marbella es un sitio muy interesante para mis cuadros y ya estoy pensando en nuevos proyectos en esa ciudad.
– ¿Próximas exposiciones o proyectos?
– Ahora mismo estoy totalmente centrado en mi próxima exposición individual en la Sala de Exposiciones Vista Alegre de Torrevieja, que será desde el día 14 de abril hasta el 4 de mayo y a la que gustosamente os invito a ti y a todos los que estén interesados en ver mis últimos cuadros.
– Has estado impartiendo clases como profesor de la Escuela Municipal de Torrevieja de pintura, ¿qué inculcas a tus alumnos?
-Yo enseño principalmente los fundamentos del dibujo y generalmente hago mucho hincapié en que la gente aprenda a ver las relaciones que hay entre todos los elementos del motivo a pintar para que luego sepan trasladar dichos motivos a sus lienzos de forma sencilla y ordenada.
– Nacido en Torrevieja y residente allí, ¿qué tiene la localidad alicantina de Torrevieja que te atrapa y no abandonas?
-Sin duda el mar y el clima. Añoro la Torrevieja de mi niñez y probablemente lo que no ha cambiado desde entonces es justamente lo que me atrapa. Creo que no podría vivir en una ciudad sin mar y sin la luz que tiene Torrevieja.
– Para despedir la entrevista, ¿qué te gustaría decir a los lectores que no te haya preguntado?
-Espero que los que lean esta entrevista puedan ver mis cuadros y disfrutar de ellos, ya que para mí lo más importante es pintar cosas que hagan felices a la gente. Y por último, agradecerte a ti que me hayas dedicado un espacio en tu magnífico blog.
– Muchas gracias a ti, César, por formar parte del blog y enhorabuena por tu trabajo.
Momento de reflexión: En mi opinión, la tempestad del mar representa los momentos oscuros y difíciles, y la calma, los momentos felices. Esta dualidad forma la vida. Tómenselo con «calma» amig@s y disfruten cómodamente de los cuadros de César Rodríguez.
¡Qué la calma sea nuestro faro en la vida!