Cuarta semana de confinamiento obligatorio en nuestras casas por el Coronavirus Covid-19 y han descendido los infectados, ingresos hospitalarios y fallecidos. El Estado de Alarma en España se ha ampliado 15 días más, por segunda vez, hasta el 26 de abril de 2020. Y la vuelta a la «normalidad» en mayo será progresiva y escalonada, es decir, en el desconfinamiento no vamos a salir todos en tropel sino individualmente, por colectivos, ciudades, distritos o barrios. En fin, hay que abrazarse a la incertidumbre y ver esto como algo temporal. Aceptar la realidad y aguantar la adversidad.
«Corona Virus»
Es una prueba dura, no es que sea divertido quedarse en casa encerrada tantos días. Cada día es el mismo día, la misma monotonía y rutina. No me quejo en absoluto, pienso mucho en la cantidad de colectivos que se exponen diariamente al virus por sus trabajos. Pienso mucho en los contagiados, en las víctimas mortales, en los entierros, en el sufrimiento de los allegados y familiares. Pienso mucho en la gente que no tiene hogar o vive confinada en casas pequeñas sin la luz del sol y con lo imprescindible para sobrevivir. La verdad es que no me puedo quejar, soy una afortunada en muchos aspectos. Intento ser positiva y agradecida siguiendo el ejemplo de mi madre.
Un virus que no conoce fronteras, ni razas, ni religiones, ni diferencias de riqueza
La pregunta del millón: ¿Cuándo estará disponible la vacuna o algún tratamiento contra el Coronavirus Covid-19?
En mi caso, el tiempo se me pasa volando: comunicación online con amigos; compartir momentos y conversaciones con la familia; intentar estudiar «opos» porque me cuesta mucho trabajo concentrarme; limpiar y desinfectar escrupulosamente todo, ahora más que nunca; hacer 101 coladas; andar arriba y abajo en el pasillo; un rato para coger aire y tomar el sol. Necesito pasar un rato al día de desconexión y soledad, sin hacer nada y en silencio, para conectar conmigo misma, escucharme, autocriticarme, juzgarme y perdonarme, a veces sale de mí el valorarme y coronarme.
Los olés ahora son para el personal sanitario, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y demás soldados de primera línea de combate
Adicta a estar informada en televisión, redes y prensa digital para saber cuándo acabará esto; al enemigo hay que vencerlo con información. Tiempo también de agradecimientos, a las 12 de la mañana, hora del “Angelus”, me uno al toque de campanas de la Iglesia, momento de oración y recogimiento espiritual. A las 8 de la tarde, hora de los aplausos a los sanitarios y colectivos que están en las trincheras. A los que se ha incorporado como fondo la nueva versión de la canción “Resistiré”, himno del Coronavirus, cuyos derechos han sido liberados a beneficio de Cáritas, mano de la Iglesia: https://youtu.be/hl3B4Ql8RtQ
Una Mirada al Cielo de Esperanza
¡¡¡ RESISTIRÉMOS !!!
Ante la gran odisea de comprar online en el súper por la saturación, me decanto por la plataforma Amazon. No salgo de casa a buscar el virus a nada, ni a pasear al perro ni a comprar el pan, el virus puede aguantar hasta tres horas en el aire, de ahí el uso de mascarillas y de no meterse en sitios cerrados, ¡¡ojito con el ascensor!!. Es que es para pensárselo, cuantas más papeletas tengas más posibilidades de contagiarte. Entre el acopio de víveres busco chocolate que considero un imprescindible para el cerebro y para una despensa, y ¡¡sorpresa!! cuando se menciona la palabra chocolate en Amazon sale la marca de calzado Hot Chocolate Design, que conocí en 2016 en el Mercado de Motores en Madrid, y me ha levantado el ánimo y alegrado el día.
Los alimentos de primera necesidad se suman a los de capricho en el confinamiento: patatas fritas, chuches, mucho y variado chocolate…
La verdad es que en el Estado de Alarma no he sentido hasta ahora escribir sobre moda, salvo hablar de Coronavirus y más Coronavirus, monotema total; además de preparar looks de confinamiento como Personal Shopper, en plan chandal y pijamas, pero el azar me ha llevado de nuevo a la moda para compartir, soñar y llevar mejor esta situación que se va a alargar durante meses.
Los humanos encerrados en jaulas como los animales durante el confinamiento
Hot Chocolat Design, más conocida como «Chocolaticas» es una marca de zapatos rompedora de Venezuela, fundada en 2004 por Pablo Martínez y Carolina Aguerrevere. Calzado y complementos innovadores, tanto para adultos como para un público infantil. Zapatos de tacón o planos «Mary Janes», muy cómodos de tela transpirable e impermeabilizada, con suela mullida levemente alzada, de tela en el interior y goma antideslizante en el exterior.
Tiene también unos bolsos prácticos y súper originales que me encantan.
Muchas personas tienen pesadillas por esta pandemia mundial
Además de las tradicionales “Chocolaticas”, abarca otros productos, como carteras, accesorios y trajes de baño, que hacen juego con la línea de diseño de los zapatos. También, billeteras y portachequeras para hombres; una línea infantil, «Mini Chocolaticas»; sandalias playeras, denominadas «Gomitas»; alpargatas, «Alpargaticas»; tacones «Doble Topping» e incluso una línea opuesta llamada «Dark Chocolate Design» “para gustos más oscuros”, según indica la marca.
¿Volveremos a la playa en el verano de 2021?
La inspiración de los zapatos y complementos viene del Pop Art, estilo vintage, retro o gótico, monstruos, nostalgia y fantasía. Lo que es obvio es que esta marca «Chocolaticas» tiene un potente sentido del humor y es algo que se valora muchísimo en estos momentos históricos y trágicos que estamos viviendo contra un virus muy contagioso y, algunas veces letal, que no conoce fronteras. La única vacuna hasta la fecha contra el Coronavirus es el humor, y he llegado a la conclusión que es la única emoción que nos une a todos.
Mucha fuerza y ánimo. Abrazos virtuales.
¡¡¡Seguiremos resistiendo con humor!!!