Más de 6.000 personas han visitado ya la exposición «Incontable» del artista audiovisual Daniel Canogar, que acoge la Sala Verónicas de Murcia hasta el próximo domingo, 19 de abril. Y yo no podía perdérmela porque admiro mucho a Canogar, a su mente creativa detrás de su obra que da lugar a espectaculares instalaciones. Uno de los artistas con más fuerza que tenemos en estos momentos en España.
Organizada por la Consejería de Educación, Cultura y Universidades de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia y comisariada por Julieta de Haro, esta exposición tiene como escenario una antigua iglesia de un convento del siglo XVIII (Sala Verónicas). Un complemento espectacular.
Daniel Canogar (Madrid, 1964), hijo del pintor, escultor y grabador Rafael Canogar, es uno de los creadores españoles más internacionales. Como artista visual trabaja con fotografía, vídeo e instalación. Cuenta con un Máster especializado en fotografía de la New York University y el International Center for Photography en 1990. Ha tenido importantes exposiciones individuales, grandes proyectos nacionales e internacionales, y ¿cómo no?, premios. Formación, trayectoria y reconocimiento acreditan sus logros alcanzados.
Cuando acudo a la Feria de Arte Contemporáneo ARCOmadrid, no puedo de dejar de visitar sus obras en las galerías que lo representan, como Max Estrella, en Madrid, y bitforms Gallery, en Nueva York.
Bitforms gallery, Nueva York
Centrándonos en “Incontable”, la muestra está integrada por varias instalaciones de las series ‘Quadratura’ y ‘Small Data’, adaptadas específicamente a esta antigua iglesia conventual. Pretende concienciar al público del paso del tiempo y de sus efectos, tanto destructivos como constructivos, e invita a reflexionar sobre el poder de la tecnología; vemos que ésta no dura para siempre y que se reemplaza por otra, de modo que muchos dispositivos quedan obsoletos rápidamente.
Podemos ver siete instalaciones audiovisuales, y todas se basan en proyecciones sobre material tecnológico antiguo u obsoleto que se reutiliza y adquiere una segunda vida, como un teclado del ordenador, discos duros, DVDs, pantallas de televisión analógicas, cintas de celuloide… Material de desecho al que da una segunda oportunidad y convierte en un tesoro valioso, en Arte.
Entre las obras expuestas se encuentra, ‘Aphasiac Mapping’, una instalación creada con una mesa de hierro y viejos teclados. La proyección cae con precisión sobre cada tecla, dándoles vida ¡¡increíble!!
“Intento revelar recuerdos, tanto personales como colectivos, que parecen estar atrapados en los teclados, recuerdos de una época en que las teclas tenían un vida completamente funcional”.
La obra explora cómo el lenguaje parece tener vida propia que a veces se nos escapa, y otras nos sirve como herramienta para expresar pensamientos. Otra cuestión que aborda es el potencial incendiario de la palabra como herramienta de profundas transformaciones en el plano social.
En mi opinión, es una maravilla la obra ‘Sikka Magnum’, un mosaico audiovisual compuesto por 360 DVDs de películas, disco y varillas metálicas, proyector, reproductor multimedia, altavoces, y un vídeo proyección en bucle de 14:19 min. Dimensiones: 210 x 210 x 25 cm.
«Sikka», una vídeo instalación escultórica que devuelve al espectador las imágenes proyectadas. La he contemplado con admiración de pie y sentada, de cerca y de lejos. He leído que esta pieza multitemática está inspirada en los “sikka”, las monedas de oro que en tiempos babilónicos se usaban decorativamente sobre la ropa y que evolucionaron hasta convertirse en objetos de plástico brillantes, conocidos como “lentejuelas”.
Históricamente, los “sikka” se colocaban sobre la ropa para mostrar riqueza y poder y sus brillos evocaban la luz de lo divino. Paralelamente, las superficies de los DVDs nos recuerdan a la opulencia, brillo y glamour de Hollywood donde la imagen se ha convertido en moneda de cambio.
Los fragmentos de las películas de cada DVD se seleccionaron por su color, forma y ritmo, creando una paleta digital de la que surge un vídeo que se proyecta en bucle. El sonido que acompaña la pieza es el resultado de una “composición accidental” fruto de la superposición de los fragmentos proyectados.
El aparato electrónico que más me gusta de una vivienda es la televisión, pues mis ojos se han clavado en la instalación «Frecuencia», en la que pantallas de televisión analógicas vuelven a cobrar vida.
“Mis más recientes instalaciones han sido construidas con material electrónico encontrado en basureros, vertederos y centros de reciclaje: cables telefónicos, informáticos y eléctricos de múltiples colores, miles de bombillas fundidas, metros de cinta de vídeo, viejas máquinas tragaperras, celuloide, DVDs, etc. Estas instalaciones exploran la corta vida de las tecnologías que desechamos y su relación con la mortalidad.
Estas instalaciones también buscan reanimar lo inanimado. Animaciones de luz proyectadas sobre las instalaciones aparentan liberar la energía almacenada en el material electrónico, despertando memorias de su pasado.
A través de mi trabajo intento dar vida a estos materiales que han muerto, mostrar sus secretos, reavivar la memoria colectiva que contienen para construir un retrato de una sociedad y una época”.
«Frecuencia»: instalación similar a un diseño en patchwork, realizado con 33 pantallas de televisiones analógicas procedentes de un centro de reciclaje de Madrid que muestran las desaparecidas «Cartas de Ajuste» de diferentes países del mundo. Se usaban para ajustar el brillo, iluminación y contraste de los televisores cuando las emisiones televisivas no eran continuas.
Otras instalaciones que podemos ver en «Incontable» han sido realizadas con cintas de celuloide, discos duros de un ordenador o una simple calculadora sobre los que se proyectan imágenes.
Sobre estas líneas, una imagen del fotógrafo e investigador británico Eadweard Muybridge, quien captó el momento en que un caballo vuela al mostrar sus cuatro patas al mismo tiempo en el aire. Este equino de carreras pertenecía a Leland Stanford, ex gobernador de California y presidente de la Central Pacific Railway. Sus fotos de este caballo a galope, a finales del siglo XIX, han sido consideradas como el principio del cine.
Canogar, amante del cine, a partir de cientos de tiras de celuloide de 35 milímetros hace una instalación tridimensional virtual con proyecciones de imágenes.
Sobre estas líneas, una vieja calculadora, otro elemento reutilizado, para hacer una obra de Arte como medio de reflexión. Abajo, vemos cuatro discos duros de ordenador, puro arte visual.
Los trabajos de Canogar se han expuesto en el Museo de Arte Contemporáneo Reina Sofía, Madrid; el Palacio de Velázquez, Madrid; Centro de Arte Santa Mónica, Barcelona; Museo Alejandro Otero, Caracas; Wexner Center for the Arts, Ohio; Offenes Kulturhaus Center for Contemporary Art, Linz; Museo Kunstsammlung Nordrhein Westfallen, Dusseldorf; Museo Hamburger Banhof, Berlín; Borusan Contemporary Museum de Estambul; Museo de Historia Natural, Nueva York; entre otros.
Entre sus últimos proyectos destacan “Storming Times Square”, una intervención de vídeo llevada a cabo en 47 de las pantallas de la neoyorkina Times Square. Os recomiendo que veáis el siguiente vídeo. Wow!! ¡¡Sin palabras!!
Las imágenes de «Storming Times Square» liberan nuestra fantasía de superación de los obstáculos que la vida nos pone delante, lo que me hace pensar que el éxito en la vida consiste en seguir siempre adelante, tener constancia y no dejar de luchar nunca. El público como espectador y participante. Interacción entre el contexto y las imágenes recogidas del público trepando.
El contenido del vídeo es una performance participativa. En la primera fase del proyecto, del 24 al 27 de Julio de 2014, los participantes fueron grabados mientras se arrastraban sobre una plataforma de croma situada en Times Square, en Nueva York, y el resultado es un vídeo muy dinámico y espectacular, que se pudo ver en las pantallas de Times Square desde 1 al 30 de septiembre de 2014.
Me hubiese encantado estar allí y haber participado en tan maravillosa experiencia.
Asimismo, Canogar, ha realizado diversos trabajos públicos, entre ellos “Waves”, una pantalla escultórica de LEDs instalada permanentemente en el atrio del 2 Houston Center, en Houston, o «Travesías», una escultura de LEDs realizada para el atrio del Consejo de la Unión Europea, en Bruselas, con motivo de la presidencia española de la Unión Europea.
La exposición “Incontable” de Daniel Canogar permanecerá abierta al público en la Sala Verónicas de Murcia hasta el domingo, 19 de abril, de martes a sábado, de 10.00 a 14.00 y de 17.00 a 21.00 horas, y los domingos y festivos, de 10.00 a 14.00 horas. Los lunes la Sala está cerrada y, el martes 7 de abril, festividad del Bando de la Huerta en Murcia, también.
Destacar que “Incontable” es la única exposición que este artista tiene, de momento, programada en España durante 2015. Su trayectoria artística le ha llevado a participar en “incontables” y exitosas exposiciones. Todavía estáis a tiempo los que no la habéis visto ya.
Daniel Canogar, un Steven Spielberg del arte audiovisual. Así “me lo parece”, hasta físicamente les veo parecidos 😉