Entrando a la exposición «Campo de Luz» de Luis Caruncho en la Galería Pedro Peña
El constructivismo y Caruncho, simbiosis perfecta. Geometría y abstracción. En su obra se aprecian huellas del futurismo –Marinetti-, y del cinetismo. Arquitectura y Arte.
Cuando fui a Marbella para asistir al taller Woguers, aproveché para conocer de primera mano la obra del coruñés Luis Caruncho (1929), pintor, escultor y grabador referente del constructivismo español. Un hombre con gran curiosidad por todo, exigente en su trabajo, dinámico, vanguardista, rompedor… un maestro del arte.
Asistí a la inauguración de una magnífica exposición de su trayectoria artística en la Galería Pedro Peña, que podrá ser visitada hasta el 15 de septiembre.
El misterio de las formas y las tonalidades que impregnan su obra me evocó la geometría y abstracción de un gran estilita italiano, fallecido hace pocos meses: Missoni.
También, me recordó por el refinamiento e innovación en materiales, construcciones, acabados, y ese sello tan personal que a ambos los hace únicos.
Missoni ha expresado su creatividad en las telas como si se tratase de un lienzo en blanco, convirtiendo sus creaciones en auténticas obras maestras. El amor por el arte y la naturaleza han sido su inspiración.
Revolucionó la moda por el uso de los materiales y sus atrevidos estampados. Utilizó primero el punto, y luego tejidos, como la viscosa o el rayón, de forma que antes no se había utilizado.
Los diseños de Missoni son verdaderas piezas de museo sofisticadas y modernas. Sus tejidos se caracterizan por poseer muchas líneas asimétricas, pero ricas de estética: líneas en zig-zag, gran variedad caleidoscópica de tonos, transparencias monocromáticas negras o blancas… que irradian magnetismo y energía, al igual que las pinturas de Caruncho.
Moda y Arte
En Luis Caruncho moda y arte van de la mano.
Como consecuencia de su origen familiar -fue educado en el ambiente de la alta burguesía coruñesa-, aparecen en su vida el diseño y la moda, con nombres tan emblemáticos como Balenciaga, Christian Dior o Coco Chanel.
Según Caruncho, la conexión de su familia con los grandes de la moda fue algo fortuito. Su madre, Flory Amat Donapetry, tenía ascendencia francesa. Destacaba por su buen gusto y era amiga de grandes diseñadores.
Ella compró una casa de moda en la calle Velázquez de Madrid y con un telar, que le había regalado su padre, creaba sus propias telas.
Por aquel entonces, sus padres fueron presidentes de la Cooperativa de Alta Costura Española.
Desde su infancia convive con gente de la cultura y del mundo de las artes. Tras la guerra civil se trasladan a Madrid. Allí su padre, Enrique Caruncho Astray, trabajó como Director Nacional de Artesanía y era muy amigo de los pintores Álvarez de Sotomayor, Vaquero Palacios y José Caballero.
Arquitectura y Arte
Luis Caruncho estudió arquitectura y desarrolló su faceta como pintor realizando obra gráfica y diseño. Trabajó mucho las formas modulares: el cuadrado, el círculo y el triángulo. Para él todo es arquitectura.
De él se ha dicho que es un genio de la geometría, a la que utiliza como medio para llegar a alguna parte, consiguiendo humanizar la obra.
El dinamismo, el movimiento, son muy importantes en su vida y obra.
El pintor Daniel Vázquez Díaz -uno de los grandes representantes de la vanguardia histórica española- lo considera su único y verdadero maestro. Y sigue a pies juntillas uno de sus consejos: «antes de hacer una raya mira diez veces dónde vas a ponerla».
Antes de la mayoría de edad ya había empezado a pintar y a exponer. En sus inicios, se fijó en el postcubismo, pero sus cuadros son muy personales y se dejó poco influenciar por ese movimiento.
Su paso por la figuración fue fugaz para desviarse después hacia la abstracción. Su obra evoluciona hacia la sencillez, la depuración, la simplificación formal, en suma, la elegancia suprema.
Última etapa: Blanco sobre blanco, azul sobre azul, el amarillo más amarillo, el rojo es rojo.
Luis Caruncho decidió dejar la pintura como segunda profesión porque nunca quiso pintar un cuadro que no fuera de su agrado por mero interés económico. Por eso ejerció como crítico de arte, director de galerías, museos y centros de arte. Dirigió el Centro Conde Duque de Madrid hasta 1995, año en el que se jubiló.
Su obra está presente en múltiples colecciones nacionales e internacionales, y en más de 30 museos españoles y extranjeros. Y en mi corazón.
Hola Celia, me gustaria darte la enhorabuena por tu nuevo proyecto.
Me gusta mucho el planteamiento, imagen etc. Mucha suerte y besos
Mil gracias Gloria, de corazón. Espero que este proyecto poco a poco me lleve a buen puerto… Valoro mucho tu opinión porque tienes mucha experiencia en el mundo de la moda como estilista y diseñadora. Besos!!
Enhorabuena Celia!!, me encanta tu proyecto!!.Te deseo mucha suerte!!
Un fuerte abrazo.
Muchas gracias María Encarna por insuflarme energía positiva y fuerza para seguir adelante. Un fortísimo abrazo también para ti.