Nos trasladamos a la Galería Max Estrella en Madrid -inaugurada en 1994-, dedicada a artistas jóvenes y consagrados. Busca un equilibrio entre ambos casos. Un espacio de 350 metros cuadrados, ubicado en una zona con algunas de las galerías de arte más relevantes de la capital, en la calle Santo Tomé nª 6 (patio interior), situada en el Barrio de Justicia. Una galería divertida y con encanto.
Una exposición imprescindible en Madrid es «Echo» de Daniel Canogar (Madrid, 1964), un artista audiovisual con un lenguaje propio e innovador que trabaja con fotografía, vídeo e instalación. Daniel Canogar apuesta por la especialización y posee un Máster en fotografía de la New York University y el International Center for Photography (1990).
Su nueva serie “Echo” es un montaje realizado con LEDs flexibles, una tecnología que permite al artista crear pantallas curvadas. Para Daniel Canogar, estas pantallas se convierten en esculturas que iluminan y dialogan con el entorno, creando un escenario luminoso y mágico. Es todo un espectáculo de colores, formas y luces.
Los LEDS flexibles son una de las más revolucionarias aportaciones de la tecnología LED al mundo audiovisual, la decoración y la publicidad. Su flexibilidad le permite adaptarse a cualquier forma y entorno.
La serie “Echo” incide en el nuevo concepto de la pantalla-piel. Las pantallas están adquiriendo una nueva materialidad que se extienden sobre múltiples superficies, objetos y arquitecturas, hasta pueden usarse en nuestra propia piel.
Canogar es consciente de que estamos rodeados de superficies LEDS, desde dispositivos que se pueden llevar en la muñeca, que controlan nuestros biorritmos, a enormes vallas publicitarias LED en las fachadas de los edificios, y quiere expresar la forma de relacionarnos con las pantallas así como la importancia de nuestra protección de privacidad en Internet.
Como dato curioso, quedan a la vista las «tripas» de los aparatos: cables y componentes electrónicos, suspendidos en el aire, en vez de ocultos, como suele ser lo habitual. Aunque se necesita ser un experto para comprender lo que ocurre en cada uno de los componentes, las conexiones y recorrido para el resultado final.
Las pantallas muestran animaciones abstractas generadas por algoritmos. Estas animaciones reaccionan a distintos fenómenos naturales que están ocurriendo por todo el mundo a tiempo real: seísmos, incendios o contaminación atmosférica registrados por diversas páginas web. El Planeta no para de darnos información, día y noche. Nos hace reflexionar sobre el compromiso que todos tenemos de cuidar la Naturaleza porque de ella depende nuestra existencia humana y calidad de vida.
El resultado es una serie de pantallas escultóricas que, a través de su conexión a Internet, escuchan el lenguaje del Planeta, un flujo constante de información; ese lenguaje no verbal que nos da signos de que algo no va bien. Comparto la misma opinión de Canogar, sobre si tratamos mal al Planeta, al final, nos devolverá lo que le demos y se vengará de nosotros. Y me pregunto, ¿será tarde ya para detener el cambio climático?…
Daniel Canogar, concienciado por el cambio climático y el calentamiento global, cada una de sus piezas está conectada a una web especializada en suministrar información por Internet sobre los fenómenos naturales que se han intensificado en el mundo por el calentamiento global del Planeta.
Las pantallas de “Echo”, enchufadas a la red, además, incitan a reflexionar que en poco tiempo cualquier máquina queda obsoleta porque la sustituimos por el nuevo modelo. La tecnología nos hace caer en el consumismo, en comprar cosas, según nuestros deseos, no en función de nuestras necesidades. Vivimos en un mundo de usar y tirar, generando verdadero daño al medio ambiente.
Daniel Canogar tiene un importante obra por todo el mundo con piezas de gran tamaño en espacios públicos, entre ellos Waves, una pantalla escultórica de LEDS instalada permanentemente en el atrio del 2 Houston Center en Houston; y Travesías, una escultura de LEDs realizada para el atrio del Consejo de la Unión Europea en Bruselas, con motivo de la presidencia española de la Unión Europea en el 2010.
Otras obras son Constelaciones, el mosaico fotográfico más grande de Europa creado para dos puentes peatonales que cruzan el río Manzanares en el Parque Madrid Río (Madrid); Asalto, una vídeo proyección sobre monumentos emblemáticos, proyectada sobre la fachada de Toronto Unión Station (Toronto); la Puerta de Alcalá de Madrid y el viaducto de Durham.
Cabe destacar, además, una espectacular intervención de vídeo que Daniel Canogar realizó en New York, titulada Storming Times Square, en 47 de las pantallas de Times Square.
Actualmente, está realizando una obra permanente de gran escala para el Aeropuerto Internacional de Tampa, (Florida), que se finalizará en mayo del 2017.
A Daniel Canogar lo defino como el Steven Spielberg del arte audiovisual. Como persona es amable y sencilla, a la altura de un genio creativo, sin egos ni vanidades; de la clase de las personas que admiro y con las que me siento cómoda. En mi opinión, cuánto más grande y talentoso es alguien, más humilde es. Daniel Canogar tiene una altura física de casi dos metros, pero, por encima de todo, altura de ideas y creatividad.
Momento de reflexión: Dicen que un genio es un 1% de inspiración y un 99% de transpiración. Daniel Canogar es un 100% de inspiración y un 100 % de capacidad de trabajo. Así, es como podemos ofrecer el cien por cien de nuestras capacidades. «La inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando», decía Pablo Picasso.
Para despedir este post, os invito a que me acompañéis a hacer un recorrido en el siguiente vídeo. Prometo que os va a divertir.
Daos prisa que todavía estáis a tiempo de ver la exposición «Echo», de Daniel Canogar, en la Galería Max Estrella, hasta el 25 de marzo de 2017.