Agosto de 2023, viaje a Noruega, un destino no planificado en un principio porque la idea era viajar a Cuba, pero las circunstancias actuales no animaban a ello: falta de abastecimiento, ya que es un país que ha quedado especialmente tocado desde la pandemia y la guerra de Ucrania. Hay menos turismo, más hambre y miseria si cabe; suicidios porque no hay prosperidad ni futuro; personas sin atención médica que mueren en las calles, asaltos y hasta asesinatos. O sea, ahora Cuba no es tan segura como la vendían turísticamente.
El mundo al revés, Noruega, un destino totalmente opuesto. Un país nórdico y rico, con alrededor de cuatro millones de habitantes, que ofrece generosos salarios que permiten ahorrar todos los meses y tener calidad de vida, cosa que en España, aunque no sea Cuba, es difícil; hay que vivir al día y los precios en alimentación, carburantes y electricidad se han disparado en los últimos años. La inflación no da tregua.
El salario medio en Noruega fue de 65.935 euros anuales durante 2022, lo que se traduce en 5.495 euros al mes sobre 12 pagas anuales.
Noruega me ha sorprendido, no solo por sus imponentes fiordos, glaciares, cascadas, lagos, montañas, casas de madera históricas, sino por sus carreteras con túneles submarinos, con rotondas, para cruzar los fiordos, sus puestos de fruta en la carretera, y sus espectaculares paisajes de espejos perfectos de los reflejos de las montañas y glaciares en las aguas de los lagos.
Noruega, pese a no ser un país de la UE, es miembro del espacio Schengen, de modo que en cuanto a movilidad, no es necesario visado, es como si se tratara de otro país de la UE. Según la ley actual, los ciudadanos españoles no tienen que tramitar un permiso de trabajo ni de residencia para poder trabajar en Noruega, pero sí tienen que registrarse ante la Policía de extranjería.
A los espectaculares paisajes noruegos se agregan relatos de vikingos y populares leyendas de trolls y brujas. Cabe destacar, Peer Gynt, una obra de teatro escrita por el dramaturgo noruego Henrik Ibsen en 1867, basada en una leyenda noruega que se considera uno de los clásicos de la literatura noruega.
Noruega es también un país para degustar delicioso salmón salvaje, bacalao fresco y seco, ballena, sardinas, caviar, gambas y mejillones, el famoso queso marrón brunost, cerezas riquísimas… Y el cangrejo rey es todo un icono en Noruega.
Afortunadamente, nos acompañó el buen tiempo hasta el último día. En Noruega el tiempo es inestable, y es normal que en el mismo día haga sol y llueva; así pues hay que ir siempre vestido como si fuera a llover, es decir, llevar un chubasquero como protección.
Verano de 2023 en el que se estrena la película Barbie, un taquillazo, con su increíble campaña de marketing, que se presenta al Óscar al mejor guión original, y Ryan Gosling a mejor actor de reparto.
Oslo-Bergen
Como punto de partida del viaje, Oslo, y como punto final, Bergen. En otros circuitos se hace al revés, Bergen-Oslo.
Oslo, capital de Noruega, ciudad cosmopolita y cultural; en primer lugar, visita al nuevo museo del pintor noruego Edvar Munch, la Opera, la Biblioteca Deichman, además del famoso Parque Frogner con las esculturas de Vigeland, entre otros lugares.
Por la noche, en un local del puerto, en la zona llamada Aker Brygge, una sabrosa cena para degustar productos nórdicos como salmón, bacalao y gambas.
El nuevo Museo Munch, edificio sostenible
El edifico es obra de los arquitectos Juan Herreros y Jens Richter (Estudio Herreros) y se inauguró en 2021, tras trece años desde que empezara el proyecto. Se ha concebido como edificio sostenible, el aluminio es reciclado, la madera procede de bosques certificados y el hormigón es de baja emisión. El edificio se ha construido bajo estándard passivhaus (etiqueta de sostenibilidad energética).
El diseño, inspirado en las ondas del agua del fiordo al que se asoma.
Recuerdo la exposición que sobre Munch organizó el Museo Thyssen, con la colaboración del Museo de Oslo, en 2015-2016, bajo el título “Edvard Munch. Arquetipos”, de manera que me hizo recuperar y enlazar gratos recuerdos.
Munch está considerado como uno de los padres de la modernidad, junto a Cézanne, Van Gogh y Gaugin. Evolucionó desde el simbolismo al expresionismo. Formas planas, deformación expresiva del cuerpo y uso de colores fríos definen sus obras.
Es el artista más importante de Noruega, legó su obra a Oslo cuando falleció en 1944: una herencia con un valor económico incalculable.
Subir al mirador del Museo Munch es disfrutar de fragmentos de la ciudad y de la desembocadura del río Akerselva que rodea al Munch. Hay que detenerse, parar y observar despacio las vistas de la ciudad.
La Ópera, un cubo con rampas de mármol blanco obra del estudio Snøetta, primer símbolo del renacer de Oslo.
Ahora, nos vamos rumbo a la ciudad olímpica de Lillehammer, pequeña ciudad del interior de Noruega, que albergó los Juegos Olímpicos de Invierno en 1994, y se hizo mundialmente conocida; los segundos que se han celebrado en Noruega, tras los de Oslo de 1952.
Parada en los trampolines de salto de esquí.
Iglesia medieval de madera “Stravikirke”
En el municipio de Lom realizamos una visita al interior de una iglesia medieval de madera “Stravikirke” de la época vikinga, probablemente construida antes del año 1160, aunque se amplió a lo largo de su historia. En el subsuelo se han encontrado interesantes huellas arqueológicas.
La iglesia se madera de Lom es una de las iglesias de madera más grandes todavía existente en Noruega. Muy poco queda del interior medieval hoy en día, solamente una de las columnas talladas de la entrada del coro y los murales que están en las paredes del coro.
Casi toda la decoración interior católica fue eliminada tras la Reforma Lutherana.
Seguidamente, el fiordo de Geiranger, declarado por la Unesco Patrimonio Mundial de la Humanidad, con sus impresionantes cascadas, que lo recorrimos en barco hasta llegar a la pequeña localidad de Hellesyt.
Viaje en helicóptero entre fiordos y glaciares
Desde allí llegamos al área de Nordfjordeid y realizamos un espectacular viaje panorámico en helicóptero sobrevolando valles y glaciares de la zona. El recorrido era de 15 minutos en la región del fiordo del Norte junto al Parque Nacional de los Glaciares.
En el helicóptero íbamos cuatro personas y coincidimos en estar calladas, atraídas por los paisajes y enriqueciéndonos silenciosamente de esta experiencia tan impactante. Nos invadió un silencio sepulcral.
Hicimos una visita caminando por un sendero al impresionante Glaciar de Briskdal, un brazo del glaciar más grande de Europa, que se encuentra en el Parque Nacional de Jostedal. También, se puede hacer montando en vehículos llamados «trollcar».
Nos encontramos en el trayecto con la cascada “Kleivafossen”, que se cruza a través de un puente.
Seguidamente, atravesamos el fiordo y el túnel más largo de Europa llegando al valle de Flam.
Viaje en el tren de Flam
Una de las atracciones más atractivas de Noruega es un viaje en el famoso tren de madera de Flam, un recorrido de 20 kilómetros que va desde la estación de Flam a la estación de alta montaña Myrdal, al comienzo de Fiordo de Aurland. Un tren de tracción normal que salva la mayor pendiente en el mundo desde el nivel del mar a los 900 metros.
Se contemplan paisajes maravillosos: profundos barrancos, cascadas que caen por las laderas escarpadas con picos nevados y granjas de montaña.
El tren de madera se inauguró en 1909 y representó un gran desafío para los ingenieros. Son veinte años de construcción, pasa por veinte túneles, de los cuales 18 han sido excavados a mano.
Crucero por Sognefjord, conocido como el fiordo de los sueños
Hicimos un viaje en barco por el fiordo más largo y profundo de Noruega, Sognefjord, también conocido como el rey de los fiordos, y bautizado en castellano como «el fiordo de los sueños».
A bordo contemplé desde la cubierta este hermoso fiordo noruego, Sognefjord, una experiencia estimulante: agua y montaña, una simbiosis mágica y perfecta.
Stavanger
Nos desplazamos a Stavanger, al sur de Noruega, una de las ciudades más dinámicas y cosmopolitas del país. Capital de la industria petrolera, con su famoso puerto que sirve de entrada al célebre Preikestolen (Púlpito) y al fiordo Lysefjord.
La calle de colores de Noruega
Imprescindible visita al viejo Stavanger, barrio protegido premiado por el Consejo de Europa por su excelente preservación; visita al puerto viejo y al vital centro de la ciudad con su característica calle Ovre Holmegate o la calle de los colores.
Una calle enormemente popular con comercios y aluvión de turistas.
Øvre Holmegate en su origen era una calle como cualquier otra del antiguo barrio comercial de Stavanger. En su evolución y en contraste con el blanco que caracteriza gran parte de los edificios del centro de Stavanger, esta calle está llena de color, alegría y vitalidad.
Ocurrió en 2005, cuando el peluquero local Tom Kjørsvik decidió que quería dar un cambio de look al barrio para atraer más clientes a su peluquería y a los negocios de la zona.
Las casas a ambos lados de la calle cambiaron de aspecto y se pintaron de distintos colores. El proyectó se inspiró en la serie de televisión Miami Vice, y se contó con la colaboración del artista escocés Craig Flannagan, quién fue el encargado de combinar los colores de las casas. A cada casa se le asignó una serie de colores para su fachada, puertas, marcos de ventanas y paneles de los tejados, ideados para armonizar con sus vecinas.
Se trataron colores alegres y llamativos, como el rosa, verde, lila, azul, amarillo… Pero eso sí, todos los propietarios tenían que estar de acuerdo con el diseño.
A esta zona se le conoce como el Notting Hill de Stavanger. Es una de las calles más concurridas de la ciudad, repleta de cafeterías, tiendas de moda y decoración, librerías, entre otros negocios de todo tipo. Muchos colores por todas partes, la combinación ha quedado muy bien, además del «ambientazo» de esta calle que levanta el ánimo a cualquiera.
Preikestolen
Por otra parte, en Stavanger, muy turística y concurrida es la subida al Preikestolen, donde se encuentra el famoso fiordo de la Luzam, la roca conocida popularmente como Púlpito, un monumento natural, de 604 metros de altura.
Preikestolen o Púlpito es una impresionante formación rocosa desde donde se tienen las mejores vistas sobre el fiordo de Lyse, una de las postales más conocidas de Noruega, y uno de los principales reclamos turísticos. Sin duda, una de las maravillas del mundo. Una experiencia que no olvidaré en mi vida por diversas circunstancias.
Supone toda una aventura, tardé más de cuatro horas entre la subida y bajada en un día muy especial, 5 de agosto, la festividad de la Virgen de las Nieves, nombre de tres generaciones de mi familia: abuela materna, madre y hermana.
Merece la pena porque las vistas son muy impactantes, aunque el Preikestolen me pareció peligroso si asumes riegos y te dejas llevar por el efecto emulación: Gente sentada con las piernas colgando o reptando para asomar la cabeza, cualquier desprendimiento, resbalón o empujón de alguien perturbado te puede costar la vida, como ya ha ocurrido. Nunca me imaginé que habría por allí un borrachín que, sin pudor, desafiaba en la cima a la muerte.
Hay que establecer distancias razonables con el borde para asomarse y no jugarse el tipo por una foto porque no hay barreras ni barandillas de seguridad, deberían de instalar medidas de protección, salvarían vidas. Impactada por ello, un enclave atemorizante, en mi opinión.
Cabe recordar que un turista español en 2013 falleció al precipitarse al vacío desde el Preikestolen. La víctima estaba a punto de abandonar el mirador junto a un grupo cuando decidió tomar algunas fotos más. Fue entonces cuando se precipitó al vacío.
Este verano, en Palma de Mallorca, falleció un chico de 33 años que iba acompañado de amigos realizando una excursión por una zona montañosa. El joven se asomó a un precipicio, resbaló y se precipitó al vacío tras sufrir una caída de unos 40 metros.
Hay personas con noción de peligro que no asumen riesgos innecesarios y otras lo contrario, se exponen a la muerte y sienten atracción por las sensaciones fuertes. Estoy en el primer bando que he mencionado de la conducta humana.
Se trata de una inolvidable ruta de senderismo de nivel intermedio con vistas espectaculares. Sí se puede hacer perfectamente, aunque hay que mirar las piedras del suelo para elegir las planas y esquivar las afiladas. Pasos cortos y con la mirada en el suelo. Tramos lisos, sinuosos y otros más empinados.
Tom Cruise en “Misión Imposible: Fallout” popularizó este acantilado noruego por haber rodado en él una escena de lucha en un helicóptero.
Insisto en la prudencia y cautela en este tipo de excursiones por los peligros que conlleva.
Bergen y el mercado del pescado, Fisketorget
Bergen, al suroeste, la segunda ciudad más grande de Noruega, con una rica historia, y la que se considera la más bella, de las siete montañas, la puerta de acceso al fiordo más largo del mundo, Sognefjord, y a uno de los más bellos, Hardanger.
Bergen fue reconocida como capital europea de la Cultura en el año 2000, una ciudad para disfrutar por su variada oferta cultural.
Uno de los principales reclamos turísticos en el puerto, ubicado en el centro de la ciudad, es el mercado del pescado Fisketorget, con muchos puestos donde poder comer, es el mercado al aire libre más famoso y visitado de Noruega, con manjares y delicias. Además, hay una zona cubierta.
Zona al aire libre del Mercado de Pescado, Fisketorget
Barrio de Bryggen, Patrimonio Cultural de la Humanidad
En Bergen, en el barrio histórico de Bryggen, sus casas de madera, del 1702, están declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Han sufrido varios incendios y los edificios se han reconstruido respetando su estructura original.
El barrio de Bryggen, Bergen, fue incluido en la lista de la Unesco del Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1979 de acuerdo con los siguientes tres criterios: es la única parte conservada de una factoría hanseática de ultramar; es el núcleo de desarrollo urbano en una región marginal de Europa; y es un vestigio del antiguo tipo de edificios urbanos de madera, característicos del norte de Europa.
No solo hay que admirar las fachadas de las casas de madera, sino también visitar las tiendas por su encanto, además de historia. Dentro hay artistas y diseñadores trabajando en sus propios negocios y estudios.
El funicular te lleva hasta el monte Floyen
Y como broche final: en Bergen, ascenso en el funicular Fløibanen al Monte Floyen, con impresionantes vistas de la ciudad, el fiordo y el mar, para un viaje de altura porque, además hizo buen tiempo y, gracias a las buenas condiciones climatológicas, pudimos hacer el ascenso al Preikestolen y la excursión en helicóptero sobre el bello fiordo del Norte. Ambas excursiones se podrían haber cancelado por el mal tiempo, pero el buen tiempo corrió en nuestro favor.