El verano es un buen momento para ir de museos. En este post os invito a recorrer algunos museos de Madrid, principalmente, el Museo Thyssen-Bornemisza y el Centro de Arte Reina Sofía, con sus exposiciones de Arte Pop, que están teniendo un éxito indiscutible.
También, veremos una de las más importantes colecciones privadas de pintura victoriana del siglo XIX de la mano del director artístico del Thyssen, Guillermo Solana, gracias a una excelente iniciativa que nos ha permitido a bloggers del ámbito de la moda disfrutar de una visita privada. Arte y Moda, dos disciplinas que se nutren e inspiran mutuamente.
Entre las bloggers se encontraba María León, relaciones públicas de Pedro del Hierro y autora del libro «Vestir con estilo», quien es una apasionada del arte. Como dato curioso, quiero contaros que la persona que me realizó las fotos con Guillermo Solana es Karin Wachtendorff, profesora de historia de la moda y tecnología de los tejidos. Además, es editora del blog «Historia de la Moda y los Tejidos». Ella está haciendo un trabajo extraordinario, basta ver su blog.
Comenzamos con pintura clásica y, en mi opinión, fue un regalo tener a Guillermo Solana como guía de la exposición titulada “Alma Tadema y la pintura victoriana en la colección Pérez Simón”, comisariada por Véronique Gerard-Powell, que puede verse hasta el 5 de octubre en el Thyssen. Posteriormente irá a Londres, al Leighton House Museum, del 14 de noviembre de 2014 al 29 de marzo de 2015.
En esta cita con el Thyssen he conocido a José Luis Diez, periodista de moda en la revista GQ y miembro de la Junta Directiva de la Asociación de Amigos del Museo del Traje. Un chico con mucho «estilo», como podéis ver en la foto de abajo. Además, al cabo de poco tiempo, volví a coincidir con Marta Blanco, presidenta de dicha Asociación. Más adelante la veréis en algunas fotos.
María León y José Luis Díez, expertos en moda
Una exposición increíblemente interesante por la que he conocido mejor el arte prerrafaelista. El Thyssen exhibe una parte de la colección privada del hispano-mexicano Juan Antonio Pérez Simón, nacido en Asturias, pero afincado en México.
Solana explicó que Pérez Simón hizo inversiones y se alió a Carlos Slim Helú, empresario que ofrecía servicios de telefonía fija y una de las mayores fortunas de México que, con la privatización de la telefonía en México en 1990, quedó bajo su control. «Ambos llevan coleccionando durante los últimos años, sobre todo, a través de subastas”, añadió.
Pérez Simón ha optado por no crear un museo, precisó Solana: “tiene más interés en que parte de su colección de pintura británica del siglo XIX pueda viajar por el mundo”. Son 50 cuadros, del período comprendido entre 1860 y 1914, coincidiendo con el reinado de la Reina Victoria de Inglaterra (1837-1901).
Asimismo, dijo que la amistad entre Juan Antonio Pérez Simón y el Museo Thyssen-Bornemisza ha sido gracias al desaparecido abogado Rodrigo Uría, miembro del Patronato, quien tendió un puente entre el coleccionista y este Museo.
El Prerrafaelismo es un movimiento, fundado en 1848 en Londres, con muchas tendencias. Su influencia se dejó sentir en la pintura inglesa hasta entrado el siglo XX. Solana explicó que en primer lugar hay una tendencia fuertemente narrativa, y en segundo lugar, se acusa otra hacia el Neoclasicismo de inspiración greco-romana.
Los prerrafaelistas rechazaban el arte académico predominante en la Inglaterra del siglo XIX, por ser composiciones elegantes pero frívolas y carentes de sinceridad. Por ello, propugnaban el regreso al detallismo minucioso y al color luminoso propios de los artistas anteriores a Rafael.
El Prerrafaelismo tiene una relación directa con el Romanticismo y el Renacimiento Gótico. Lo misterioso, lo sobrenatural, lo mágico, el aislamiento y la soledad, el gusto por lo aristocrático y la antigüedad son características del Romanticismo.
Fundamentalmente, se abordan asuntos medievales, leyendas e incluso, como en el caso del pintor Lawrence Alma-Tadema, pasajes de la época clásica de Grecia y Roma. Además, la gestualidad facial es objeto de estudio: miedo, arrebato o piedad.
El Prerrafaelismo se caracteriza por los siguientes ingredientes: elegancia, armonía entre la forma y del color, el misterio de un pasado glorioso, la belleza dolorosa y decadente, el culto a la línea y la sensualidad frente a lo vulgar.
Hemos podido comprobar cómo el Prerrafaelismo aborda temas religiosos cristianos, pero desde una perspectiva distinta, más pagana y los personajes, sobre todo, femeninos, adquieren un carácter épico y simbólico.
Bajo la influencia del Romanticismo, le fascinó particularmente la Edad Media. El amor sensual, así como la belleza femenina idealizada hasta hacerla irreal son otros aspectos significativos de la escuela inglesa. De este modo, se inspiraron en la Antigüedad clásica y se interesaron por el desnudo, las suntuosas decoraciones y las referencias a temas medievales.
La mujer encarna para ellos ese ideal: heroína de la Antigüedad o de la Edad Media, personifica su sueño de belleza y la nostalgia de una Edad de Oro.
En esta exposición podemos ver iconos del arte británico, como “Las rosas de Heliogábalo”, de Alma-Tadema; “Muchachas griegas recogiendo guijarros en el mar”, de Leighton; “El cuarteto”, de Albert Moore; “Andrómeda”, de Poynter, “La bola de cristal”, de Waterhouse, o “El mar encantado”, de Arthur Payne, esta última una de las obras maestras del movimiento Arts and Crafts.
El primer cuadro en el que se detuvo Guillermo Solana ubicado en la primera sala, de seis, fue “La Venus Verticoida”, de Dante Gabriel Rossetti, “pintura alegórica de un busto desnudo con un punto de perversidad, es una femme fatale. Lleva una flecha de Cupido y una manzana que simbolizan el amor, pero “La belleza no va de la mano de la bondad. Lo bello puede ser perverso”, puntualizó Solana. ¡Qué razón tiene!
Venus Verticoida
“Crenaia, la ninfa del río Dargle”, de Leighton, habló de ambigüedad erótica. Los largos pliegues son fluidos y transparentes, ligeros como una gasa… Solana dijo que hay una afinidad con la columna jónica desde el pelo hasta los pies de la figura femenina. Hace una referencia homérica. Este desnudo evoca la escultura clásica griega. Leighton es muy abstracto y le interesa la belleza plástica pura.
«Crenaia, la ninfa del río Dargle»
Nos detuvimos ante un cuadro de pequeño tamaño “Andrómeda”, de Poynter, y Solana explicó que era una joven encadenada a una roca. Perseo mata al supuesto dragón (no aparece en el cuadro). En fin, Perseo, Andrómeda y el dragón de Poseidón.
“El Cuarteto” de Moore. La eternidad de la belleza está en la escultura y música. Nos recuerdan a las estatuas del Partenón.
“Cuadro de Moisés salvado por las aguas” de Alma-Tadema. Historia bíblica sin interés en la historia sagrada, trabajada de forma pagana. La protagonista es la hija del faraón. Vemos bellezas desnudas rodeadas de detalles arqueológicos, precisó Solana.
En el cuadro «Una nube pasajera”, de Arthur Hughes, pudimos ver una escena de la vida cotidiana. Se aprecia una «sintonía entre el perro y ella», destacó Solana.
Ahora nos detenemos ante un cuadro que ha despertado mi curiosidad: “Las rosas de Heliogábalo”. Solana contó que Heliogábalo era un Emperador romano depravado que reinó cuatro años. La escena está presidida por Baco y el emperador, quien está junto a su abuela y una de sus esposas. Tras tanta belleza se oculta la tiranía de este emperador depravado que lanzaba flores para matar.
«Las rosas caen a cámara lenta, quedan suspendidas como congeladas. Las pobres víctimas que van a morir no expresan pasión ni emoción», contó Solana.
Se trata de presentar un exquisita conjunción de cosas: telas, rosas, decoración, mobiliario, lámparas… El crítico anglosajón Roger Fray, decía que los emperadores romanos eran ricos, amantes del lujo y perversos. He leído que Alma-Tadema da la impresión de ser uno más de los comensales de Heliogábalo porque mima cada detalle y registra cada expresión.
Además, me llevé una sorpresa porque se percibe un aroma de rosas que envuelve la sala de Alma-Tadema.
“La bola de cristal” de John William Waterhouse. Tras una época inspirada en la temática clásica, en sus últimas obras se evidencia una clara influencia de la literatura y mitología griegas. Estilo pictórico de Waterhouse: soñador y romántico. Las hechiceras suelen aparecer representadas en muchas pinturas prerrafaelistas. Hay que distinguir ente hechiceras buenas y malas. Las malas son otro tipo de «femme fatale».
Waterhouse, un prerrafaelita fuera de época, está más próximo al Romanticismo Victoriano. También es cierto que, para otros estudiosos, el pintor es considerado como un prerrafaelita ‘tardío’. Basta prestar atención a la dedicación de la belleza femenina, la idea de la «femme fatale» y el carácter realista de sus obras.
En resumen, en esta exposición hemos visto la Antigüedad indolente de Alma-Tadema pasando por las leyendas románticas de Waterhouse hasta el esteticismo absoluto de Leighton.
La presidenta de la Asociación de Amigos del Traje, Marta Blanca, con el director artístico del Thyssen.
Cortejo vano
El periodista José Luis Diez Garde, que trabaja en la revista de moda masculina GQ.
Marta Blanco y José Luis Díez charlando con la periodista del Thyssen
SHOP DE ALMA-TADEMA DEL THYSSEN
Hemos aprendido que la característica principal de aquel periodo es la fidelidad a la cultura clásica y el homenaje a la belleza femenina. La mujer, sensual o casta, seductora y fatal o enamorada y melancólica.
Este culto a la belleza se pone de manifiesto en el interés por el desnudo: la Andrómeda de Poynter y la Crenaia de Leighton, figuran entre los más bellos ejemplos de este género en la Europa de la segunda mitad del siglo XIX.
Hemos disfrutado de suntuosos diseños de interiores, bellas terrazas de mármol, muchas flores, azaleas, rosas… Decorados exquisitos y fantásticos. Texturas del mármol perfectamente descritas, pliegues perfectos… Todo ello rodeado de misterio, leyendas o de escenas de la vida cotidiana.
Por otra parte, en cuanto a moda, el diseñador francés Givenchy expondrá en el Thyssen a partir del 20 de octubre, en sustitución de Valentino. Las negociaciones con Valentino no han cuajado porque las condiciones del diseñador hacían inviable esta exposición. Interés y ganas no le han faltado al Thyssen. Con Cartier si se pudo llevar a cabo una exposición porque hubo apoyo y entendimiento. En fin, otras leyendas urbanas…
MITOS DEL POP EN EL MUSEO THYSSEN
Ahora damos un salto un tiempo y nos vamos al siglo XX, a la década de los años 50-60, que fue cuando apareció el Pop Art. Visitamos la exposición “Mitos del Pop” que estará en el Thyssen hasta el 14 de septiembre.
Soy una fan total de Pop Art porque me parece muy alegre, chic, creativo… Son obras de artistas que hacen uso de su imaginación de manera increíble. Para el pop todo tipo de objeto, cualquier cosa, podía ser arte. Podemos ver que es posible ofrecer una nueva interpretación de la imagen. Imágenes frescas, limpias y actuales como expresión de la cultura contemporánea.
Vemos desde las obras pioneras de británicos y americanos hasta las derivaciones del pop en Francia, Alemania, Italia y España.
La exposición se abre con varios collages de los precursores del Pop Art: Richard Hamilton y Eduardo Paolozzi, miembros destacados del Indendependent Group londinense, así como del americano Ray Johnson.
Just what is that made yesterday´s homes so different, so appealing? de Richard Hamilton, un grabado de 1992 de su famoso collage de 1956, ¿es quizás la primera imagen verdaderamente pop?…
Si bien fueron los británicos Hamilton y Peter Blake los pioneros en la introducción del cómic en el arte, serían los americanos Lichtenstein y Warhol los primeros en convertir las tiras de cómic en pinturas de gran formato. «Look Mickey» fue el primer cuadro pop de Lichtenstein.
América, América, 196, de Equipo Crónica
» S&H sellos verdes», 1962, Andy Warhol
En las obras de Warhol, Mickey Mouse es un personaje mítico, pero para Equipo Crónica es, sin embargo, una imagen propagandística.
Emblemas
Desde mediados del siglo XX, los cambios vertiginosos de los medios de comunicación de masas hicieron que la sociedad se viera inundada de eslóganes y de marcas de productos de consumo que se anunciaban en prensa, radio y televisión, siendo fuente de inspiración para los artistas pop.
Warhol representaba repetidamente algunos objetos cotidianos, logos y marcas, como los greeen stamps, las latas Campbell´s, las cajas de Brillo Soap Pads y de Ketchup Heinz, o Coca-Cola.
Por su parte, Robert Indiana convertiría en emblemas palabras como EAT, HUG, ERR, sobre diferentes soportes, mientras que Hamilton ampliaría una pequeña chapa encontrada en una tienda de California con el mensaje SLIP IT TO ME.
Andy Warhol
Mitos
Hollywood durante su época dorada fue una máquina de fabricar mitos que parecen desafiar el paso del tiempo: Marilyn Monroe, Liz Taylor, Marlon Brando o James Dean, rostros que utilizaron los artistas pop.
Yo tengo debilidad por Marilyn Monroe, el gran mito erótico de los años 50. Warhol la convirtió en imagen de veneración.
«Sólo para Hombres». Protagonizada por M.M y B.B, 1961, de Peter Phillips
Por otro lado, los artistas pop británicos crearon sus propios mitos, como Los Beatles de Peter Blake y los Rolling Stones de Richard Hamilton.
Retratos
Con el pop asistimos a un nuevo invento: reinterpretación del retrato basándose en imágenes preexistentes. Así, el género del retrato adquiere un significado moderno. Con Warhol el retrato se transforma, se disuelve en imagen virtual. A Warhol siempre le inquietaron las sombras, su misterio y su ambigüedad.
«Autorretrato con luz negra», 1986, de Andy Warhol
David Hockney hace uso de la inmediatez de las fotos Polaroid como base para sus retratos.
Peter Blake. Retrato de David Hockney en un interior español de Hollywood
Paisajes interiores. Naturalezas muertas
En la nueva cultura de consumo, los objetos aparecen por todas partes y se vuelven códigos de comunicación.
El bodegón, también conocido con naturaleza muerta, es una obra de arte que representa objetos inanimados en un espacio determinado. El bodegón tradicional era en un espacio doméstico, en las vanguardias, una construcción artificial elaborada por el artista en su estudio, y en el Pop transciende más allá de los límites de un marco a un espacio público y comercial.
Naturaleza muerta, de Tom Wesselmann
«Ovillo de cuerda» de Roy Lichtenstein
En esta exposición he tenido la oportunidad de conocer a Estela, editora del blog «Compis de Moda», quien además de posar como modelo, también me hizo algunas fotos. Si quieres encontrar «planazos» en Madrid entra a su blog.
- A la dcha. Estela, del blog «Compis de Moda»
Erotismo urbano
Los años 50-60 traen una nueva e insospechada libertad sexual que propició la difusión del hedonismo y el erotismo en todos los ámbitos de la sociedad. Mujeres seductoras y hombres atractivos son ahora muy visibles en los medios de comunicación y, por consiguiente, se incorporan al repertorio plástico del Pop. Los publicistas tienen muy en cuenta la belleza, la seducción y el atractivo físico. Hombres culturistas y mujeres pin up.
«Discos» de James Rosenquist
La mirada en los acontecimientos históricos, parte de la iconografía pop. Una oportunidad de revisar e interpretar la historia presente y pasada a través de los nuevos medios artísticos.
Cambio automático, 1969, de Allen Jones
Arte sobre arte
La utilización de imágenes sobre imágenes, parte esencial de la estrategia del pop, “arte sobre el arte”, con la intención de volver la mirada y cuestionarse las obras de los maestros antiguos.
Las meninas de Equipo Crónica, desmitifican determinadas obras maestras a través de la denuncia política.
«Caballero cubista aux larmes» de Luis Gordillo
Esta exposición, junto a la de Richard Hamilton en el Reina Sofía, convierten este verano a Madrid en un centro artístico del Pop Art .
Puedes personalizar tu foto con el «efecto Warhol» en papel fotográfico o lienzo en varios tamaños. También se pueden comprar reproducciones de algunas obras de la exposición y hacer cuadros. Este servicio se llama «impresión a la carta».
RICHARD HAMILTON EN EL MUSEO REINA SOFÍA
No os podéis perder la exposición de Richard Hamilton en el Museo Reina Sofía que se complementa perfectamente con la del Thyssen. No es más de lo mismo, ya que además de cuadros se da importancia a la estructura de los espacios.
Me ha sorprendido e impactado el montaje de las instalaciones, que demuestran la pasión de Hamilton por la arquitectura y el interiorismo. Ojo al dato: Viene desde Londres, de La Tate Modern y es la mayor retrospectiva realizada por este artista.
Hamilton es considerado el padre del Pop Art, aunque otros artistas como Andy Warhol y Lichtenstein se hicieron más famosos que él; entiendo que por ser más mediáticos. Esta cuestión está muy presente en mi vida y ahora he vuelto a ahondar en ello. ¿Personas brillantes que no se hacen famosas porque no son mediáticas o no tienen carisma o quizás quieren ser invisibles?
La primera obra pop titulada ¿Pero qué es lo que hacía que las casas de ayer fueran tan diferentes, tan atractivas? es de Hamilton.
Richard Hamilton 81922-2011) nació en Londres en el seno de una familia de clase obrera. Fue un gran observador y analítico de imágenes de la cultura contemporánea. A los 16 años entró en la Royal Academy y recibió una formación clásica que se vio interrumpida en la II Guerra Mundial
En su obra se ve un diálogo y la experimentación con otras disciplinas como la fotografía, el diseño, la arquitectura, la publicidad, el grabado o la imagen digital. He descubierto un artista con un gran talento creativo y, sin duda, muy polifacético.
Indagó en géneros como el retrato, la naturaleza muerta o el paisaje.
Esta exposición acoge 14 salas. En la serie “Segadoras” experimentó con varias técnicas de grabado, una constante en su carrera, que muestra su interés por lo mecánico.
Grow and Form (Crecimiento y forma), 1951. Se trata de una instalación. La primera exposición que hizo en el Museo de Arte Moderno de Londres, Tatem Modern, que fue inaugurada por Le Corbusier, en mi opinión, con una innovadora manera de presentar las fotografías, esculturas y mobiliario, es como un collage en vivo.
Me ha encantado la instalación «Fan house» (La casa divertida), 1956, una habitación real que combina imágenes, posters, revistas e historia del arte… Hamilton colaboró con el artista John McHale y el arquitecto John Voelcker para esta original instalación, un mix entre las Bellas Artes y la cultura popular. Hizo dialogar la pintura con la fotografía, entre otros méritos.
Hamilton tuvo que esperar a que el pop triunfara en América para ser comprendido. Él abrió las puertas del Pop Art. En 1963 viajó a EEUU y al conocer a otros artistas vio que no estaba solo.
Otra instalación chulísima es «an Exhibit», 1957, en la que trabajó con el artista Víctor Pasmore y el escultor y crítico Lawrence Alloray, centrándose en la estructura de las piezas y en el espacio. Pone el acento en las percepciones que ofrecen los paneles de metraquilato generando reflejos y creando espacios indeterminados, un engañoso juego que ofrecen el cine y la televisión, según este artista.
En la sala denominada “Polaroids” es cuando Hamilton pidió a numerosos artistas que lo retrataran con una cámara Polaroid, que estaba tan de moda, y descubrió que el autor con la cámara revela algunos rasgos de su personalidad y sensibilidad. Totalmente de acuerdo con Hamilton.
¡Ah!. Hamilton colaboró también con Ferrán Adriá.
Oro apartado que me llamó la atención fue «des Fashion-Plate» (cosmetic study). En 1969 Hamilton emprendió esta serie Fashion Plate. Partió de fotografías de posados de modelos para revistas ilustradas para realizar collages a modo de reflexión sobre el género del retrato desde una perspectiva que miraba con ironía el cubismo.
Rostros que basculan entre el atractivo y lo monstruoso, el glamour y lo grotesco, que delata la práctica de retocar las imágenes para perfeccionar rasgos.
En cuanto al espacio de Retratos/Autorretratos, me gustó el retrato del artista Francis Bacon, en la que Hamilton ensayó la alteración del aspecto original de la fotografía.
Luego descubrí seis piezas, entre cuadros y esculturas, dedicadas al Guggenheim Museum de New York, diseñado por Frank Lloyd Wright, realizadas con fibra de vidrio. Variaciones sobre un solo elemento. Se adelantó a la idea de que el Museo sea un artículo de consumo. Me parece un bonito homenaje a esta institución.
Asimismo, en el espacio denominado «productos Hamilton» apreciamos que investigó el diseño industrial contemporáneo con especial intensidad. Los diseños de la marca Braun eran uno objeto de culto para él. Los descubrió gracias a sus visitas a la Escuela de Diseño de Ulm, heredera del espíritu de la Bauhaus.
Un dato curioso, en 2008, Hamilton sustituyó el logotipo de esta marca por su apellido en la serie Toaster deluxe, al igual que convirtió el logotipo “Ricard” (licor de anís francés) en “Richard”, su nombre de pila.
Otra instalación que me ha fascinado ha sido la titulada Lobby (vestíbulo), un hall de un hotel berlinés lleno de espejos que recrea un espacio tridimensional y refleja su interés por la perspectiva. En este espacio Hamilton realiza una reflexión sobre la vida: cuando llegas a cierta edad, el espacio es como un lugar de espera, un purgatorio: toda una reflexión metafísica.
SHOP DEL REINA SOFÍA
HANNE DARBOVEN
Una vez dentro del Museo Reina Sofía no dejéis de ver la exposición «El tiempo y las cosas. La casa-estudio de Hanne Darboven». Hanne Darboven (Múnich,1941–Hamburgo, 2009) es una la artista conceptual alemana que vivió toda su vida en Am Burgberg, su casa familiar de Hamburgo, a excepción de dos años en New York. Una exposición llena de curiosidades.
Darboven es una artista conocida por sus obras a gran escala en las que combina el dibujo geométrico, las series numéricas, la imagen y la escritura. Tablas de números escritas a mano.
Vemos su particular universo. Objetos de uso cotidiano, artesanía, regalos, souvenirs y cientos de cosas de todas clases y de todos los rincones del mundo. ¡Madre mía! cuántas cosas se acumulan con el paso del tiempo.
Una creadora que convertía los números en melodías, “música matemática”, así lo denominaba.
Otras exposiciones de interés
Otra exposición que me han recomendado es la de El Greco en el Museo del Prado que se puede ver hasta el 5 de octubre. En el IV aniversario de la muerte del Greco, por primera vez se reinventa y se analiza su huella en la pintura moderna a través de 106 obras, que incluye cuadros del Greco y sus herederos.
Por último, hay otra exposición dedicada a Le Corbusier, figura clave de la arquitectura del siglo XX, que se puede visitar hasta el 12 de octubre. Está a camino entre el Thyssen y el Reina Sofía. Exposición organizada por el Museum of Modern Art (MoMA) de Nueva York con la colaboración de la Fondation Le Corbusier de París y producida por la Obra Social ”La Caixa”.
Estas exposiciones que he visitado me han cargado de energía y vitalidad, por ello os animo a que no dejéis de visitarlas este verano. Una oportunidad única e irrepetible que no se debe desaprovechar.
Ta-ta ta-chaaannn!!!
Tras visitar las fantásticas exposiciones de Pop Art me encontré con este modelito Pop en una de las tiendas del Mercado de Fuencarral en Madrid, que se llama Bambi, y no pude resistirme a comprarlo y encima a buen precio. ¿Qué os parece?… Me declaro cien por cien popera ¡¡WOW!! .
