Tras disfrutar de verdaderas joyas del barroco siciliano: Catania, Siracusa y Noto, en esta 3ª parte y última del post del viaje a Sicilia visitaremos Piazza Armerina, Agrigento, Marsala, Segesta, Erice y otra vez Palermo.
Pinchad aquí si no habéis visto la 1ª parte del post: Palermo/Cefalú/Catania/Volcán Etna
Pinchad aquí y veréis la 2ª parte del post: Taormina/ Siracusa/Noto/
¿Me acompañáis a seguir recorriendo la última etapa del viaje a Sicilia?… Disfrutaremos de ruinas arqueológicas romanas y griegas, de un precioso pueblo medieval y pisaremos otra vez la capital sicilina, Palermo, un auténtico Museo al aire libre. Además, he realizado fotos a algunos italianos, que son monumentos vistos desde otra perspectiva: por su planta y estilo, haciendo un guiño a todas mis seguidoras 😉
Día 6. Catania–Piazza Armerina– Agrigento
Piazza Armerina: Villa Romana del Casale
Salida desde Catania hacia, Piazza Armerina, ubicada en pleno corazón de Sicilia, en la provincia de Enna, donde se encuentra la Villa Romana del Casale, importante muestra de una lujosa morada romana, del siglo IV d.C. donde se pueden admirar preciosos mosaicos que representan los usos y costumbres de aquella época. Desde 1997 forma parte del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco y bien lo merece.
He de decir que no me gusta nada tener que reconstruir con mi imaginación cuando hay pocas ruinas mal conservadas. En este caso estaba asombrada por lo bien que se mantenían los mosaicos y por la fantástica restauración de esta villa. ¡¡Impresionante!!
La Villa se le atribuye a un alto funcionario imperial Massimo Hercúleo, un teatrarca de Diocleciano; aunque esta hipótesis no es la única, podría pertenecer a un miembro del Senado romano o tal vez a un gobernador de Roma (Praefectus Urbi). Tiene una superficie de 3.500 metros, nada más y nada menos. Me sorprendió el tamaño de la Villa, nos habla de un pasado glorioso.
El recorrido se hace cómodamente y no te pierdes, en mi caso es de agradecer porque llegaba siempre con el tiempo justo a la hora fijada por nuestra guía turística Alessandra Cataldo. Las explicaciones en cada zona son didácticas para entender la finalidad de cada habitación y el significado de los mosaicos.
En torno a un patio rectangular, el pulmón verde de la morada, se distribuyen todas las habitaciones y dependencias de la Villa. Se puede visitar la zona del Spa, con su trepidarium para masajes y baños de vapor; lugar para ejercicios; la entrada del patio de columnas y el arco honorífico; el vestíbulo y pórtico del peristilo; algunas áreas de servicio; los apartamentos principales y partes señoriales; el porche y la Basílica…
Los suelos de las numerosas estancias están compuestos de mosaicos con miles de teselas. Los mosaicos son espectaculares y se encuentran en buenas condiciones gracias a una capa de barro o fango que los cubrió en unas inundaciones. Los paneles explicativos son muy prácticos para conocer la utilidad de cada habitación y el significado de los mosaicos.
Los mosaicos de estilos y temas diferentes: algunos dedicados a la mitología y la épica homérica, otros hacen referencia a la naturaleza y a escenas de la vida cotidiana de la aristocracia romana.
Es un tanto sorprendente el mosaico conocido como «jóvenes con bikini». Hay varias mujeres entrenando para una competición y algunas de ellas ya practicaban con mancuernas como hoy en día. Se estima que son las primeras mujeres en bikini que se conocen en la historia de la Humanidad.
Es un palacio de época romana muy bien conservado, todo dentro de un marco de restauración muy moderno y con buen gusto. Me fascina la mezcla de antiguo y moderno bien hecha, el resultado es espectacular. Os va a encantar.
Almuerzo en Savoca, Piazza Armerina
Después de visitar la Villa Romana del Casale, hicimos una parada para comer en el restaurante Savoca, en Piazza Armerina. Me ha gustado mucho la decoración rústica de este lugar en el que han dado una nueva oportunidad a múltiples objetos. A esto se le llama reutilizar, es decir, aprovechar las cosas para darle un nuevo uso o el mismo, aunque coloquialmente decimos “reciclar”. La diferencia estriba en que para “reciclar” hay que separar las cosas por categorías (metal, plástico, papel…) y luego las fábricas funden los materiales y los transforman en productos nuevos.
Agrigento
Tras conocer Villa Romana del Casale, nos dirigimos hacia Agrigento, una ciudad situada en la costa sur de Sicilia que está construida en lo alto de una colina. Lo más representativo en Agrigento es el “Valle de los Templos”, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1997. Posee un estado de conservación magnífico, siendo uno de los conjuntos de templos de estilo dóricos más importantes del mundo.
Los templos están hechos de una piedra caliza propia de la zona, no son de mármol como en los templos de Atenas. Destacar el Templo de la Concordia, uno de los mejores conservados de la antigüedad griega y una de las más perfectas realizaciones de la arquitectura dórica.
En cuanto al Templo de Giunone, también llamado Templo de Hera, construido entre los años 460 y 450 a. C., fue incendiado en el 406 a. C. por los cartagineses. Luego lo repararon los romanos en el siglo I a. C., y de nuevo se comenzó a reconstruir en el siglo XVIII. Ahora tiene en pie 25 de sus 34 columnas originales.
Referente al Templo de Hera, conserva los capiteles y el arquitrabe de la columnata septentrional.
A continuación, podéis ver el Templo de Heracles del que solo quedan las columnas en pie.
El paisaje es además otro valor añadido del «Valle de los Templos», parece un jardín: olivares antiquísimos, algunos de más de 800 años, almendros centenarios, árboles de pistachos, higos de pala… todos ellos entre acantilados y cañones rocosos.
Como os he comentado antes, me encanta la tendencia del mix antiguo & moderno, el contraste entre lo viejo y lo nuevo, pero con gusto, ¿eh? no todo vale. Me pareció espectacular una escultura gigante de bronce llamada “Ángel caído” del artista alemán de origen polaco Igor Mitoraj (Oederan, 1944) situada frente al Templo de la Concordia; obra que donó tras una exposición que realizó en este marco incomparable desde abril hasta noviembre de 2011 titulada «Los gigantes de la mitología», con 18 esculturas no acabadas para enfatizar los daños padecidos por las esculturas clásicas. Únicamente esta obra ha quedado instalada de forma permanente.
La combinación entre lo antiguo y lo moderno en este caso es sencillamente ESPECTACULAR. Con su obra Mitoraj inserta el pasado lejano junto con el presente. Mezcla armónica entre un templo de miles de años de historia y una obra contemporánea. Merece la pena conocer mejor a este artista por su talento y creatividad. Para mí, Igor Mitoraj es un GENIO TOTAL!!
En la fotografía de abajo estoy con la guía local de Agrigento, Giovanna Lombarda.
Después de nuestro recorrido por el «Valle de los Templos» nos fuimos al Hotel Della Valle donde nos alojabamos y antes de cenar me acerqué a comprar en un supermercado cercano al hotel llamado Penny Market una deliciosa crema de pistacchio junto a dos compis de alojamiento, madre e hija, Pepi y Paula, de Las Palmas de Gran Canaria. Tenían varios encargos de este producto. En fin, vaciamos la estantería jijijij… Es una crema de pistacho dulce con una textura cremosa como la Nutella o el dulce de leche. Yo la he tomado untada con galletas.
Del Hotel Della Valle, en Agrigento, lo que más me gustó fue la piscina y su entorno lleno de vegetación. Parecía que estábamos en Miami.
Después de cenar hicimos un recorrido en un bus turístico al aire libre que bordeaba por carretera el recinto del «Valle de los templos» y podíamos contemplar los templos iluminados por la noche, fue una auténtica delicia.
Mientras recorríamos el tren vi una imagen de la Virgen Milagrosa en una de las capillas callejeras de Agrigento y digamos que me agradó especialmente, más adelante os explicaré por qué. En toda Sicilia “La Madonna” (Virgen) está omnipresente en calles y plazas.
La Virgen Milagrosa, con sus manos abiertas derramando sus gracias.
Día 7. Agrigento-Marsala-Erice-Segesta-Palermo
Marsala
Llegamos a la última etapa del viaje: Partimos desde Agrigento hacia Marsala, pintoresca ciudad fenicia situada en la costa occidental de la isla. Pertenece a la provincia de Trapani. Nos encontramos con la Catedral, la Porta Nova y un acogedor casco antiguo lleno de comercios. Hay muchas iglesias, conventos, monasterios y casas nobles.
Cabe destacar la Catedral (Duomo), con su majestuosa fachada barroca, reconstruida a partir del 1600, sobre las bases normandas de 1176, dedicada a Santo Tomás de Canterbury.
En la Capilla de Santa Rosalía
La Piazza de la República está presidida por la gran fachada de la Catedral (Duomo)
La entrada del Ayuntamiento de Marsala, junto a las escaleras, estaba tomada por «abueletes» jubilados.
El Santuario de María SS. Addolorata es la iglesia más frecuentada en Marsala porque acoge a la Virgen del Rayo y tiene algo de milagrosa. Cuenta la leyenda que una noche en 1691 se desató una terrible tormenta y un joven se refugió en la Puerta del Mar (Puerta de Garibaldi), al igual que otros ciudadanos, para rogar a una imagen de la Virgen que se encontraba allí, y cayó un rayo que mató a su caballo que había dejado momentos antes de la oración . Y en ese lugar del suceso se construyó esta iglesia.
Es la primera iglesia que se encuentra en Marsala entrando por la Puerta de Garibaldi.
Hay un ambiente muy pintoresco en Marsala como podéis ver en las siguientes imágenes:
De Marsala, cabe destacar también sus renombrados vinos.
Después de hacer la visita a Marsala hice una pausa para probar el «Gelato al vino Marsala«, la especialidad de esta Región. Ese momento lo veis retratado en la foto en la que salgo junto a una escultura con forma de cucurucho con bolas de helado siguiendo la estética de las heladerías sicilianas.
El helado nació gracias a un cocinero siciliano, Francesco Procopio dei Coltelli, que en 1686 con una rudimentaria máquina para hacer helados empezó a experimentar y a mejorar la textura, obteniendo gran éxito.
Seguidamente, tras visitar Marsala, tuvimos tiempo para comer en el restaurante del alojamiento Belvedere San Nicola, en las afueras de Erice, cerca de la estación del teleférico que conecta con Trapani. Un entorno entre bosques de pinos y vegetación mediterránea. Este establecimiento cuenta con una piscina exterior. Encontré allí bella cerámica que decoraba el lugar, por el suelo, paredes y mobiliario.
Este restaurante tiene unas magníficas vistas de Trapani, famosa por sus salinas y sus molinos de sal.
En Trapani puedes coger el funicular que te lleva a Erice y durante el trayecto contemplar las maravillosas vistas del mar, las salinas y la ciudad.
Erice
No puedes dejar de visitar en Sicilia el pueblo medieval Erice, situado a más de 700 metros de altura sobre el Monte San Giuliano, con callejuelas empedradas y empinadas llenas de magia e historia. Su nombre tiene como origen el siculo-itálico Eryx, que significa ‘Monte’.
Es un pueblo precioso con mucho turismo y bullicio que nunca olvidaré, digno de ver. Sus pintorescas calles están invadidas por cientos de pequeñas tiendas de souvenirs o artesanía que desembocan en la Piazza Umberto, la Plaza Central, donde está el Ayuntamiento, rodeado de agradables terracitas para tomar algo.
El producto típico de Erice son las “Frazzate”, alfombras artesanales confeccionadas por mano de obra local.
Erice me recordaba en cierto modo a Pedraza, una villa medieval amurallada, de la provincia de Segovia, declarada Conjunto Monumental en 1951.
Lo más típico para comprar en Erice, aparte de las alfombras hechas a mano, son los objetos de cerámica. Me impactaron las piezas de cerámica de color rojo, mi color favorito.
Otro tipo de cerámica más lujosa es la que se realiza con polvo de coral rojo. Me pareció una combinación muy elegante.
En Erice he visto mucha variedad de cerámica, una más tradicional y otra más vistosa y colorista.
Mientras caminaba por las laberínticas cajelluelas de Erice me detuve en una tienda porque vi en la entrada unos bolsos hechos con trapillo que me parecieron originales. Había muchos, de todos los tamaños y colores, y están teniendo mucho éxito .
Yo elegí este bolso por los tonos, cien por cien de mi estilo, muy combinable.
En Erice vi muchos pendientes elaborados como un encaje, muy bonitos.
¡¡¡Qué ven mis ojos!!! un vendedor de viento. A mi me pareció un vendedor de sueños con muy buen humor que me hizo reír :)))
Las pastelerias (pasticcerias) de las calles de Erice son famosas por sus dulces de almendra y mazapán que antiguamente sólo se elaboraban en el convento.
Nos detenemos ahora en la explanada de la Chiesa Madre, Santa Maria della Asunta, del siglo XIV, levantada bajo reinado de Federico de Aragón. Su particular campanario, separado de la iglesia, era una torre de vigilancia aragonesa de 1315. El pórtico de la iglesia es gótico, del 1426.
Para mí fue algo especial volver a ver una capillita callejera dedicada a la Virgen Milagrosa en un arco medieval en una de las estrechas calles de Erice.
Esta Virgen la relaciono con mi madre -que en paz descanse- porque era celadora de una capilla peregrina con una imagen de La Milagrosa que le ofreció una Hermana de las Hijas de la Caridad y mi madre asumió esa misión con muchas ganas e ilusión. Ufff… Me emociono cuando me acuerdo de mi madre.
Erice era un escenario perfecto para hacerle fotos a algún italiano. Mirad el proceso en las siguientes fotos:
Finalmente, visitamos el Castillo Normando di Venere y casi salgo volando por el aire que hacía. Los castillos son monumentos que siempre me han atraído por su emplazamiento, arquitectura y halo de misterio. Son lugares fascinantes y tienen tantas leyendas…
En la foto de abajo podéis ver el look de un italiano que estaba visitando el Castillo.
Segesta
De Erice a Segesta, ciudad griega del siglo V (a.C.) fundada al mismo tiempo que Erice. Destaca el templo dórico por su grandiosidad y su perfecto estado de conservación pese a que está inacabado.
Palermo
A continuación, pisamos Palermo otra vez y nos alojamos la última noche del viaje en el hotel Cristal Palace. Por la noche, tras la cena en el mismo hotel, salimos a tomar algo cerca, a ver que nos encontrábamos. Y dimos con el entorno del Museo Nazionale con bares, pizzerías, restaurantes de lo más peculiar. Experimentamos un ambiente siciliano familiar frente a lo metropolitano. Y allí nos aparcamos.
Estuve haciendo una inspección visual de la zona e hice las siguientes fotos de sitios curiosos:
Es un placer tomar una refrescante cerveza Moretti, considerada como una de las mejores cervezas italianas, y desde aquí hago este brindis: “Por ti Sicilia”.
Apareció un vendedor ambulante para ofrecernos unas semillitas rojas que daban suerte. Yo os mando mucha suerte también desde este post con estas fotografías:
Día 8 y último: Palermo/Valencia
En Palermo, por la mañana tuvimos tiempo libre, hasta la 1.30 del mediodía, hora en la que regresamos al hotel para trasladarnos al aeropuerto de Palermo con destino a Valencia. No madrugué y fui la última en desayunar por lo que no tuve tiempo de ver la Capilla Palatina ni el Convento de los Capuchinos, como era mi intención, pero disfruté de un agradable paseo por el entorno cercano al hotel en el que nos alojabamos, visitando tiendas, cafeterías… impregnándome de la atmósfera tan vital de este lugar.
Luego me enteré que hubo cola para visitar la Capilla Palatina y solo la vieron los más madrugadores que estuvieron allí a las 9 de la mañana, los demás desistieron enseguida, como dice el refrán «A quien madruga Dios le ayuda». En cuanto al Convento de los Capuchinos, se encontraba en un sitio recóndito, por lo que había que coger un taxi y retenerlo para la vuelta, un poco lío en base al poco tiempo del que disponíamos.
Mi cuerpo me pedía tranquilidad, un DETENTE… y disfrutar con calma de lo que fuera encontrando a mi paso. He aprendido con el tiempo a escuchar mi cuerpo y darle lo que me pide en alimentación y en actividad física.
Esta ciudad es un museo viviente por las diferentes culturas y civilizaciones que han poblado sus calles. Y conserva edificios de distintos estilos arquitectónicos que son muestra de su rico pasado: desde medieval, pasando por el barroco y el normando, hasta estilos más propios de culturas árabes.
No podía dejar de visitar el “Gran hotel Des Palmes” situado cerquita de nuestro hotel, en el centro de Palermo. Mi espíritu inquieto me llevó hasta allí. En este hotel de lujo se alojó el músico Richard Wagner y fue aquí donde terminó su última ópera «Parsifal».
En el elegante vestíbulo del hotel hay un magnífico busto del compositor en medio de una pequeña fuente en la que crecen nenúfares.
Este elegante hotel fue fundado en 1874 y renovado en 1907 a cargo de uno de los grandes maestros del estilo Art Nouveau, Ernesto Basile. Increíble su decoración con suelos en mármol y bellas antigüedades. Me sentí dentro de una película de época. Disfruté cada minuto que estuve en este hotel con encanto histórico.
En cuanto a tiendas, en Palermo visité Desigual que este año celebra su 30 Aniversario. Merece la pena visitar las tiendas de esta marca española seas fan o no por la decoración y distribución de las prendas. Una tienda con una filosofía muy «happy», llena de color y grafismos. A esta marca le dediqué un post que podéis ver pinchando aquí.
Como novedad, Desigual acaba de estar presente por primera vez en Mercedes Benz Fashion Week-Madrid tras desfilar en New York, con la modelo Alessandra Ambrosio, como gancho.
En Palermo, tropecé con la tienda Siculamente, en Via Emerico Amari 136, y fue un encuentro muy divertido con Ricardo y su compañero, encargados de la tienda, por las risas allí vividas. La decoración de la tienda me encantó por su originalidad. Ropa y accesorios de hombre, mujer y bebé. Las camisetas con frases divertidas e irónicas estaban colocadas en estéticas cajas para simular un puesto de frutas y hortalizas de un mercado.
Todo en Siculamente tiene “buena energía” y una estética especial. Al menos así lo sentí. Hasta es original la forma de envolver las compras con un paquete en forma de cucurucho.
Mientras me probaba una camiseta, un sombrero borsalino y un bolso de esta tienda, Ricardo y su compi me tatareaban un tema de la cantante mexicana Paulina Rubio “Lo haré por ti”: «Lo haré por ti porque lo siento, porque tú me elevas como la hoja al viento. Y cuando me besas, siento que disparas en medio de mi alma…lalala» porque, en su opinión, les recordaba a ella. Creo que tenemos en común la estatura, los ricitos del pelo que me dejo en verano, el gorrito y la espontaneidad, no sé. Yo soy fan suya, así que, encantada de la vida.
Ya que estamos hablando de estilismo os muestro unas fotos de «outfits» algunos italianos estilosos que encontré en Palermo. Me sentía una «coolhunter».
La gente hace mucha vida en la calle como en cualquier lugar del Mediterráneo por el buen clima y los toldos en los restaurantes al aire libre y en las terrazas son imprescindibles en verano por el calor, que en julio es más soportable.
El café Capuccino es el café por antonomasia en el desayuno siciliano.
Tomar un helado en Sicilia es un «must».
Palermo vi todo tipo de locomoción, desde carros de caballo, Vespas, bicicletas hasta una carreta siciliana, en plena calle, frecuente en otro tiempo. Me encanta fotografiar coches de taxis, policías, ambulancias, por lo distintos que son de un país a otro y porque, quizás, me dan seguridad.
Destacar que Italia es actualmente el país con mayor número de sitios declarados como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco del mundo, por delante de España.
A la vuelta a España embarcamos desde el aeropuerto de Palermo con destino a Valencia y realizamos un vuelo triangular, de modo que tardamos casi 4 horas porque paramos en el aeropuerto de Bilbao donde algunos pasajeros bien embarcaban para ir a Sicilia o bien descendían del avión. Y es que ese vuelo regresaba a Sicilia de nuevo.
Deciros que aunque ha sido laborioso y me ha llevado más tiempo del esperado, he disfrutado mucho haciendo estos post del viaje a Sicila porque en mi vida profesional he compaginado mi trabajo como periodista, entre otros, con el de guía acompañante turística, tras realizar un curso con el correspondiente diploma en el Centro de Cualificación Turística de Murcia, mi ciudad natal.
Espero que os hayan gustado los post o entradas y os animo a visitar Sicilia. Yo he realizado este viaje con la Agencia de Viajes de El Corte Inglés a través de Alfredo Navarro, un estupendo profesional, y con la mayorista Mapatours y he quedado muy contenta, y si alguna cosa no ha resultado perfecta, hasta la imperfección tiene interés y encanto, “todo es según cómo lo mires”. El valor de “ser flexibles” cobra especial importancia en los viajes.
En Palermo, el último día del viaje vi esta camiseta con frase de la tienda Stefanel y me hizo pensar que ese es uno de mis lemas.
También, mando desde aquí besos y abrazos a todos mis compañeros de grupo y, especialmente, a nuestra guía acompañante la siciliana Alessandra Cataldo que nos acompañó hasta el último minuto en el aeropuerto de Palermo, algo que no suelen hacer todos los guías.
¡Ah! Y un besazo enorme a todos mi seguidores, muchas gracias por leerme y por estar ahí 😀 Muakkkkk!!!
¿Y qué decir más?… que con mucha pena tuve que regresar a España.
¡¡Sicilia me has enamorado por tu mar, montañas… Luna, Sol y Cielo!!
FINE