Ante las numerosas visitas de mi anterior post sobre la situación política en Cataluña y, dado que sigue el culebrón, vamos por la segunda parte. Ver el link de la primera parte pinchando aquí. Estamos en otro escenario político y artístico. Ya se ha aprobado la Declaración Unilateral de Independencia de Catalunya (ilegal) por el Parlament de Catalunya, y como reacción, dentro de la Ley, el gobierno español ha aplicado el Art.155 de la Constitución.
Llegados a este punto, todo es surrealista, así pues, nuestro telón de fondo es un retrato del artista catalán Salvador Dalí, obra del brasileño Eduardo Kobra, en el Centro Cultural Puertas de Castilla, en Murcia. Su primer mural en España, protagonizado por Dalí, uno de sus pintores de cabecera y, para él, un icono de la creatividad. Kobra es un exponente del arte brasileño de la neovanguardia paulista.
Mientras me dirigía a esta obra encontré en mi camino otro grafiti, cuyo autor desconozco, pero me gustó y me hizo detenerme para admirarlo y hacer unas fotos.
Atónitos nos hemos quedado los demócratas por la declaración de la DUI, al saltarse el Govern de Catalunya la Constitución y su propio Estatut, al igual que en la proclamación y celebración de Referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017. Es decir, vuelta a las andadas y a sumar presuntos delitos: rebelión, sedición, malversación... Una situación política gravísima tras 40 años de Democracia en España.
Esta deriva independentista se ha ido cociendo a fuego lento durante décadas a través de la propaganda política, financiada con recursos públicos, en medios de comunicación, colegios y Universidades… hasta se ha colado en la Iglesia. Se acumulan las denuncias por adoctrinamiento político a menores en las aulas.
Nadie pensaba que la Generalitat de Catalunya podía llegar tan lejos y fuera de la Ley. Es algo destructivo para Cataluña y para España por el daño económico que ha supuesto y la ruptura de la convivencia social, fragmentada en dos. Desde el 1 de octubre y hasta fecha de hoy, 30 de octubre, han huido 1.821 empresas ante la incertidumbre política y jurídica, se ha paralizado la inversión extranjera y ha descendido el turismo en Cataluña.
Se aplica el art 155 de la Constitución española para restablecer la legalidad y convocar elecciones autonómicas. Se ha cesado al Presidente de la Generalitat y a su Govern, quien, tras ello, sigue con su rebeldía y se ha ido a Bruselas con varios ex consellers para protegerse y seguir con sus planes. Las consecuencias penales que conlleva tanta desobediencia y otros actos ya las vamos viendo: prisión incondicional contra todos los miembros del Govern catalán. La Ley es de todos y para todos.
¿Qué diría el artista contemporáneo Salvador Dalí de la situación política en Cataluña?
Dicen que Salvador Dalí, Medalla de Oro de la Generalitat en 1981, era apolítico, y que sólo le importaba él mismo, su bolsillo y su Arte. Seguro que diría algo con chispa y brillante. Sobre un país surrealista dijo: «De ninguna manera volveré a México. No soporto estar en un país más surrealista que mis pinturas».
La palabra «surrealista» es ahora la palabra más repetida en la calle. Dalí decía que “el que quiere interesar a los demás, tiene que provocarlos”. Los singulares bigotes de Dalí han marcado siempre las diez y diez. Hasta diez no, hasta 1.000, ha contado el gobierno de España, antes de aplicar el Art.155, por no llegar a ningún entendimiento con el Govern de Catalunya dentro del marco de la Ley.
Recordemos que el ex vicepresidente del Govern, Oriol Junqueras, quería reivindicar a Dalí como símbolo de la Cataluña secesionista, antes del Referéndum ilegal. Si Dalí levantara cabeza, ¿qué diría?… Dalí dejó su obra el Estado, no a la Generalitat, y para Junqueras, “según la Constitución española, la Generalitat también es Estado”. Desde luego, algunos interpretan y usan la ley cuando y para lo que les interesa. Son las «leyes de quita y pon» del govern de Puigdemont, ex presidente del Govern.
El pasado 18 de septiembre el abogado penalista catalán, Ernesto Díaz-Bastién, manifestaba en el periódico económico «Expansión» que es una “sinrazón” no acatar la Constitución o las decisiones del Tribunal Constitucional, pero sí valerse de los poderes que otorgan para violar el orden jurídico. Y es que la sinrazón y el absurdo han estado presentes en el mundo onírico y paralelo que viven los dirigentes independentistas catalanes.
Me declaro admiradora de la creatividad de Dalí por su surrealismo en el arte y en el cine, pero en la vida política es algo esperpéntico. El surrealismo creativo y artístico del genial artista de Figueras se ha visto superado con creces por el surrealismo político. Cada día se produce un sobresalto, ocurre algo nuevo y excepcional en Cataluña.
Ahora, la calle se ha convertido en escenario político de los ciudadanos con las concentraciones y manifestaciones de un bloque y de otro, los “indepes” y los “constitucioanalistas”. El domingo, 29 de octubre, más de un millón de personas se manifestaron con banderas españolas, europeas y senyeras, a favor de la unidad, por segunda vez en un mes. Un hecho histórico en la capital condal.
El caso es que hay un enfrentamiento entre la mitad de Cataluña separatista contra la otra mitad que reclama la unidad, y serán las urnas legales las que decidirán quiénes gobernarán Cataluña. Expectantes estamos de lo que ocurra en las elecciones autonómicas que se celebrarán el 21 de diciembre de 2017. Ojalá que tras las elecciones triunfe la «Bandera de la Paz».
Los que se han posicionado como partidos políticos constitucionalistas son el Partido Popular, PSOE y Ciudadanos. Partidos que han quedado reforzados de cara a las elecciones autonómicas catalanas y las nacionales. Han aparcado sus diferencias políticas y han pensado en lo que les une: la Ley, el Estado de Derecho y la Constitución.
El surrealismo de Dalí ha cristalizado en la política catalana. Un artista que colaboró con el director de cine Luis Buñuel en el célebre corto surrealista “Un perro andaluz” que refleja la sociedad de aquella época con potente imaginación. La crisis catalana, donde raya el disparate, también, es de guión cinematográfico para una película de Buñuel.
Por otra parte, el artista brasileño Eduardo Kobra es uno de los artistas urbanos más reconocidos a nivel mundial. Kobra, nacido en la periferia de São Paulo, presenta unos murales tridimensionales que permiten al público interactuar con la obra, con unos trazos que denotan luces y sombras.
Kobra trabaja con materiales reciclados y nuevas tecnologías, como la pintura en 3D sobre pavimentos, realizando en la Plaza Patriarca, en el centro de São Paulo, la primera pintura en 3D sobre pavimento de Brasil.
Eduardo Kobra usa la técnica anamórfica que consiste en «engañar a los ojos»: la pintura puede parecer distorsionada cuando se le mira desde cierto ángulo, pero vista desde el ángulo correcto se convierte en 3D, logrando efectos de profundidad y realismo.
Engañados han sido muchos catalanes de buena fe, no por la técnica anamórfica de Kobra, sino por la argumentación política de la Generalitat basada en un mundo mágico para Cataluña, prometiendo aparentes beneficios económicos, el oro y el moro, con una estrategia basada en el víctimismo y la falsedad, como crear una imagen de que España les roba y les oprime, enfrentando a Cataluña con el resto de España. El odio se explota como instrumento de poder, se trata de algo premeditado y forma parte de un plan.
Sin ilusiones ópticas, es vox pópuli, entre los medios periodísticos, quién roba realmente y la corrupción política que hay en Cataluña. Se hace uso de la mentira como una herramienta de manipulación política, pero ésta tiene las patas cortas y, al final, antes o después, todo se sabe.
No hay un pensamiento único en el mundo y los que desean imponerlo, por favor, que respeten la libertad de opiniones. Estamos en el siglo XXI, en el presente, con una Democracia desde hace 40 años. Francisco Franco es ya pasado, se murió hace 45 años y se cita más que al Papa Francisco. Basta ya de usar a Franco como cortina de humo para ocultar realidades y con la intención de sembrar cizaña y confusión.
Dalí decía: «Me interesa mucho más hablar, o estar en contacto con la gente que piensa lo contrario de lo que yo pienso, que de los que piensan lo mismo que pienso yo».
Nada es en vano. Gracias a todo esto, entre otras cosas, se ha destapado que en los libros de texto de Catalunya se relata una historia y geografía de España con falta de rigor, un relato contado al revés. Un culebrón político de primera.
No faltan ideas geniales para hacer chistes divertidísimos de esta situación tan insólita, de ciencia ficción, hasta se ha elaborado un licor de crema catalana denominado Artículo 155, de lo más vendido en estos momentos, y es que hay que tomarse las cosas con algo de humor.
Esta situación política se ha convertido en ¨chistosa¨ por sí misma.
Siempre hay espacio en este blog para las risas.
Con esta situación catalana, entre el culebrón y el reality show, habría para escribir muchos más post, da para una Enciclopedia por fascículos, pero lo voy a dejar aquí porque tengo otras miradas en mi blog: el Arte, la Moda y la Cultura… y nuevas propuestas que van surgiendo de forma espontánea, como estos dos post sobre Cataluña.